El arquitecto argentino Diego Gronda adquiere y rehabilita una vivienda enclavada en la colonia madrileña de Puerta de Hierro que se inscribe en el Movimiento Moderno de los sesenta
Diego Gronda adquirió hace un trienio la vivienda que Francisco Cabrero construyó en 1962 para él mismo y su familia. La venta incluía esta mesa de comedor diseñada entonces por el arquitecto.David ExpósitoEn el sótano se extiende un espacio de trabajo común y cuatro despachos, uno por cada miembro de la familia. Gronda conserva el desplegable con el que Cabrero presentó esta casa a una bienal de arquitectura de 1964.David ExpósitoUna pequeña fotografía de Cabrero en su estudio, ubicado en el sótano de la casa, gobierna la oficina de Gronda. Junto a ella se encuentra también la obra escrita del arquitecto santanderino.David ExpósitoGronda ha querido mediante el color negro dejar patentes sus principales modificaciones a la obra de su predecesor. Desde una escalera nueva, hasta el ventanal que ha abierto en su dormitorio, pasando por un cambio en la ubicación de la chimenea.David ExpósitoDiego Gronda nunca pudo vaticinar que compraría una casa ideada por otro arquitecto. La habitual esperanza gremial de proyectar algún día su propia vivienda le sobrevino a este bonaerense de 54 años cuando cursaba un máster en la Escuela de Diseño Parsons de Nueva York.David ExpósitoUn ventanal de 18 metros de largo ofrece vistas al jardín, donde se alarga una piscina que surcan los rayos del sol para rebotar después en la fachada.David ExpósitoEl arquitecto Diego Gronda abocetó él mismo los croquis de la rehabilitación. Durante 12 meses se dedicó a decidir qué cambios quería llevar a cabo en la obra original.David ExpósitoGronda pidió permiso a los hijos de Cabrero para reproducir uno de los sofás que este diseñó para su casa en Puerta de Hierro. Sus dimensiones permiten contemplar todo el jardín.David Expósito“Me sorprende lo poco que se conoce en España la historia de unos pioneros sin los que sería imposible entender la arquitectura de hoy. Y claro, no puede protegerse aquello que se desconoce”, abunda Gronda cuando cae la tarde.David Expósito
