Error y talento, padres de la belleza
El húngaro Acs arrasa al temible Van Wely con un ataque fulgurante donde parecía que no había nada
El ajedrez carece de magia, aunque muchas veces parece lo contrario: tiene principios estratégicos y tácticos que obedecen a la lógica. Sin embargo, el raciocinio no es a veces nada evidente, y la partida de este vídeo es un ejemplo estupendo, además de bellísimo. Un gran maestro de alto nivel, el neerlandés Loek Van Wely, hace jugadas normales en una posición donde su enroque carece -a primera vista- de problemas importantes. Pero se rinde ocho lances después.
El ganador es el húngaro Peter Acs (Eger, 1981), cuyo brillo empezó en su niñez y se consolidó en la adolescencia (bronce en el Mundial sub 16 de 1996 en Cala Galdana, Menorca, España) y campeón del mundo sub 20 en Atenas 2001. Por alguna razón no aclarada, su rendimiento en la etapa adulta no ha sido proporcional a tanto brillo, pero esta partida le hace inmortal.