La vuelta de las ventas de libros y de rosas en las calles de Cataluña - aunque solo frente a las tiendas o en recintos perimetrados- después de la edición virtual de 2020
Pese a que este año los espacios emblemáticos de La Rambla y Rambla de Catalunya no tenían puestos de venta, la afluencia de personas ha sido muy notable en los dos paseos, especialmente en el primero, donde las floristas han recuperado este viernes el pulso perdido tras un año de pandemia.Albert GarciaAlgunas universidades no han tenido clases este viernes, una circunstancia que se ha notado en la afluencia de jóvenes en el centro de la ciudad.Albert GarciaUn trabajador abre una de las ventanas de la Casa Batlló de Barcelona, engalanada de rosas.Carles RibasHabía hambre de Sant Jordi y se ha notado desde primera hora de la mañana en Barcelona, con miles de personas haciendo cola pacientemente para acceder a los puestos de libros y rosas. En la imagen, varias personas hojean libros, en el parque de la Devesa de Girona.Agustí EnsesaUn niño sujeta una rosa roja durante la celebración del día de Sant Jordi en Barcelona. El Gremi de Floristes de Catalunya quería vender en este día entre 3,5 y 4 millones de rosas, mientras que Mercabarna auguraba unas ventas de 4,2 millones, lo que supone un 40% menos que las comercializadas en 2019, cuando se alcanzaron los 7 millones de unidades.Carles RibasEl panorama en Barcelona ha estado muy animado desde primera hora de la mañana también en los barrios, donde las papelerías, librerías y floristerías lo tenían todo a punto. En la imagen, un hombre lee en un banco del paseo de Sant Joan de Barcelona después de haber comprado libros y rosas.Carles RibasLos nuevos espacios habilitados este año han tenido buena acogida. Por la plaza Reial (en la imagen) ya habían pasado 23.000 personas a la una de la tarde, en una estampa nada habitual, con terrazas de bares y restaurantes en los laterales llenas y ríos de personas —el aforo máximo era de 650 personas simultáneamente— paseando entre los puestos de libros y rosas.Albert GarciaAmbiente en el barrio de San Andreu.Juan BarbosaSalida de la zona perimetrada en el paseo de Gràcia de Barcelona, con un sentido único de circulación de personas.Albert GarciaUn puesto de libros en el barrio de San Andreu. En la capital catalana la celebración ya arrancó el miércoles para evitar aglomeraciones.Juan BarbosaUn trabajador coloca rosas en su puesto, situado en La Rambla de Barcelona. Este Sant Jordi contrasta con la edición insólita de 2020, que se celebró de forma telemática a causa de la pandemia y obligó a trasladar la celebración presencial al 23 de julio, cuando se llevó a cabo un Día del Libro y la Rosa alternativo para compensar las pérdidas provocadas por el cierre de comercios en abril.Albert GarciaEn los cuatro tramos centrales del paseo de Gràcia —con aforos de unas 350 personas simultáneamente en cada uno de ellos— las colas ya eran considerables a primera hora del día.Carles RibasEl panorama ha estado muy animado desde primera hora de la mañana también en los barrios, donde las papelerías, librerías y floristerías han sido protagonistas. En la imagen, una joven, en un puesto de libros en el barrio de San Andreu de Barcelona.Juan BarbosaAmbiente en un puesto de libros en el parque de la Deves de Girona.Agustí Ensesa
