Sus rascacielos en México, sus edificios universitarios en Austria o sus escuelas en España han proporcionado un nuevo reconocimiento a la diseñadora catalana
Autora del CaixaForum Zaragoza y de dos rascacielos en México, Carme Pinós (Barcelona, 1954) pertenece a una generación en la que las arquitectas eran minoría. En la imagen, exterior de la torre de oficinas Cube, en Guadalajara (México).DUCCIO MALAGAMBACarme Pinós, 'Escenarios para la vida' es el título de la exposición que la Fundación ICO mostrará hasta el 9 de mayo. Es la primera vez que este centro exhibe el trabajo de un estudio fundado y liderado por una arquitecta. En la imagen, el CaixaForum de Zaragoza.Iñigo Bujedo Aguirre (GETTY)En Pollença (Mallorca), el Hotel Son Brull, el último de sus edificios construidos, es un trabajo de paisaje: hay muros de piedra que en lugar de marcar los linderos agrícolas separan las habitaciones y conducen las vistas. En la imagen, el hotel tras la rehabilitación del estudio de Pinós.RUBÉN BESCOSMientras estudiaba Arquitectura en Barcelona, Pinós ayudó a su madre a dirigir la finca agrícola que tenían en Balaguer (Lleida). Eso le empujó a concebir edificios paisajísticos que rompen el solar y se insertan en el lugar. En la imagen, la inauguración del MPavilion, en Melbourne (Australia).Michael Dodge (GETTY)La arquitecta ha tardado más de una década en recuperar el reconocimiento que conquistó en los años noventa, antes de separarse de Enric Miralles. Con él firmó algunos de los proyectos más innovadores del fin de siglo XX español. En la imagen, la Escola Massana en Barcelona.DUCCIO MALAGAMBAEn la Fundación ICO, grandes fotografías en blanco y negro del cementerio de Igualada, la Escuela de La Mina en Barcelona o el desaparecido Campo de Tiro con Arco empapelan la entrada a la exposición. Un paseo por 8 proyectos que conduce a las obras de Pinós y su equipo de 10 arquitectos durante los últimos 30 años. En la imagen, estantería Noa, diseño de Carme Pinós.Consuelo Bautista
