Doble sacrificio de Timman
El mito viviente neerlandés firma una obra maestra que servirá siempre de modelo como recurso táctico
Jan Timman (Ámsterdam, 1951), 2º del mundo en 1982, fue uno de los poquísimos jugadores no soviéticos (o de países de régimen comunista) que se mantuvieron en la élite durante el último cuarto del siglo XX. Y sigue siendo mucho más: un bohemio muy trabajador a su manera, cuya calidad como escritor y compositor de finales artísticos no desentona con la de sus partidas.
Esta, frente a su compatriota Loek Van Wely, en el torneo de Breda de 1998, será siempre, por muchos siglos que dure el ajedrez, un ejemplo modélico de cómo atacar una típica estructura de enroque. Timman no solo alumbra el concepto con gran belleza, sino que lo ejecuta con la precisión de las mejores computadoras, cuando estas aún no existían.
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