Harbin: cuando el frío extremo es un aliado y no un problema
El caos en el que ha sumido a España la borrasca 'Filomena' provocaría hilaridad en regiones frías del globo que han hecho de las bajas temperaturas un recurso turístico. Harbin, en China, donde se acaba de inaugurar el 37 Festival de Esculturas de Hielo y Nieve, es el mejor ejemplo
La mañana en que salí por primera vez a las calles de Harbin, en la antigua Manchuria china, comprobé dos cosas. Que a 25 bajo cero hasta la respiración se te congela. Y que la ropa especial de invierno que uno compra en unos grandes almacenes de Madrid no sirve ni para una primavera fresquita en el paralelo 45º 45’ 00” N, a las puertas de Siberia.
En Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, en el extremo noreste de China, limítrofe con la Siberia rusa, conocida como la ciudad del hielo porque tiene el invierno más largo y frío de todas las grandes ciudades chinas, se deberán de estar muriendo de risa al ver a media España colapsada por una nevada de medio metro y unas temperaturas de -10 grados. Ellos pasan cuatro meses con medias de -25º y semanas más fresquitas en los que el mercurio baja a -35º. A partir de noviembre, en Harbin se congela todo, menos la imaginación. Fue de lo que tiraron en 1963 para llevar adelante una idea: “Si lo que nos sobra es frío, hagámoslo un aliado para atraer turistas”. Así nació el Hā'ěrbīn Guójì Bīngxuě Jié (en español, Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve), una locura que solo podía existir en China y que el pasado 5 de enero abrió su 37ª edición, sin que la pandemia de coronavirus haya supuesto problema alguno para un evento por el que pasan unos 18 millones de personas durante los casi dos meses que tarda en derretirse.
Estuve en Harbin en enero de 2018 porque me fascinaron unas fotos que vi de esa ciudad hecha de hielo. Me parecía imposible que existiera una cosa así y decidí ir a comprobarlo personalmente. La fiesta no fue barata (en Harbin es temporada superalta y los precios se triplican), pero mereció la pena: hay que verlo para creerlo.
El Festival tiene varias ubicaciones y un programa muy amplio de actividades y eventos. Que empiezan ya en la calle principal y peatonal de la ciudad, donde además de quioscos donde vende… ¡helados!, descubres las primeras figuras de hielo. Te parecen grandes y originales. Pero son apenas migajas de lo que está por venir en las dos principales sedes del festival. Por la mañana recomiendo ir a la del parque isla del Sol, un islote en medio del río Songhua —que está totalmente congelado, por supuesto—. En ella se construyen estatuas de nieve de proporciones colosales. Siempre hay una especial, la más grande, tematizada cada año, que puede llegar a medir 250 metros de largo. Para construirlas se usan hasta 200.000 metros cúbicos de nieve.
Al atardecer, antes de que se ponga el sol, hay que ir a la explanada entre el río y la ciudad donde se monta el Ice & Snow World. Y aquí es donde la locura de este parque temático se dispara. Porque en apenas tres semanas de trabajo, los más de 15.000 operarios armados con motosierras logran levantar una verdadera ciudad con bloques de hielo sacados del río. Construcciones enormes y tematizadas que reproducen casi a escala grandes edificios y monumentos del mundo, iglesias y catedrales, templos budistas, cataratas, jardines, torres, castillos… Una fantasía magnificada por las luces de colores que los complementan; por eso el atardecer es el mejor momento para verlo. Cientos de visitantes se hacen fotos, guardan cola para subir a las atracciones, compran recuerdos, comen en los muchos restaurantes del recinto… es una feria tradicional, solo que a 20 bajo cero.
Una experiencia entre el surrealismo y la fascinación que hay que ver una vez en la vida. Algo de lo que solo son capaces hoy día los chinos, con su increíble tecnología, organización y capacidad de trabajo.
El International Ice and Snow Sculpture Festival se celebra todos los años del 20 de diciembre hasta el 28 de febrero, aunque la ceremonia de apertura oficial tiene lugar siempre el 5 de enero y el cierre oficial, el 5 de febrero. Más información para preparar en viaje en esta web (en inglés).
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