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ESCUELA DE PERIODISMO UAM EL PAÍS

Del asfalto al campo

Al oeste de Madrid, un pueblo de 2.600 vecinos sumó durante la pandemia 500 residentes. Un hito en tiempos de despoblación rural y la España vacía. Esta galería pone rostros a los habitantes de Navalagamella.

Navalagamella - 30 jul 2020 - 08:54CEST

Enrique López lleva toda la vida en el pueblo y mira el aumento de vecinos con optimismo.

Jorge y su mujer dejaron su piso en plaza Castilla para montar un bar en Navalagamella antes del confinamiento. “Yo tenía un trabajo fijo en Madrid, pero decidí pedir una excedencia. Aquí hemos ganado calidad de vida ”.

Jorge es el hijo mayor del matrimonio. Acaba de terminar segundo de derecho, pero en sus ratos libres ayuda en el bar y también se dedica a a la magia.

Abrir este negocio ha supuesto una oportunidad tanto para reflotar su economía, como su vida.

A Margarita y a Alice les gusta la tranquilidad del pueblo. La primera nació en Navalagamella, mientras que la segunda llegó en 2005.

La inmobiliaria Aldeas Abandonadas, destaca que en los meses de junio y julio se han triplicado las solicitudes para adquirir una vivienda en zonas rurales. Muchos de los clientes son familias que buscan un estilo de vida más pausado.

Gonzalo y su mujer ya vivían en el pueblo antes del confinamiento y no tienen intención de mudarse.

Mohamed se acerca en bici a comprar el pan. Durante las vacaciones de verano trata de ayudar más a su familia. Se mudó al pueblo hace ocho años.

Los concejales de Navalagamella inauguran la temporada de piscina del verano.

Marta y su hija han venido a pasar la cuarentena a Navalagamella.

El sueño de Mario Pintón era vivir en una casa baja junto a sus perros. “En Madrid no habría tenido esta posibilidad”. Lleva en Navalagamella 25 años.

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