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Así diseña Pierre Hardy en Hermès los zapatos de hombre más deseados del mundo

Descubrimos la nueva colección de calzado masculino de la casa francesa con los dibujos y las palabras de su diseñador, toda una leyenda de la moda

Pierre Hardy en su estudio parisino.
Pierre Hardy en su estudio parisino.
Carlos Primo

Explicar por qué Pierre Hardy (París, 1956) es una figura casi mítica en el mundo de la moda no es del todo fácil. En la era de los diseñadores influencers, su perfil resulta casi silencioso. Llegó al sector por casualidad (venía de la danza y de la enseñanza de arte) y hace 30 años tuvo la suerte de coincidir con Hermès, una firma de lujo cuyo devenir parece discurrir por cauces privilegiadamente serenos. En 1999 lanzó su propia firma de zapatos y hoy, en Hermès, firma el calzado, la joyería y su recién estrenada línea de belleza.

“El calzado deportivo ha permitido a los hombres ver las cosas de modo diferente. Ha ayudado al zapato clá- sico y a la vez lo ha matado un poco”

Su cultura visual es prácticamente ilimitada, y confiesa que su primera pasión siempre fue el dibujo y la ilustración. Todo lo cual se nota en unos diseños que se dirigen tanto a los puristas como a quien no le teme a un golpe de color. Reproducimos algunos de sus ágiles bocetos con la nueva colección de calzado masculino de Hermès: trazos que, tras pasar por los talleres artesanales de la casa, se transforman en los perfectos zapatos, sandalias, sneakersy botines.

Sus inicios en el diseño de moda estuvieron ligados al calzado de mujer. ¿Cómo dio el salto al masculino? Nunca había pensado mucho en ello. Me interesaba, pero no desde el punto de vista creativo. Fue cosa de Jean-Louis Dumas [presidente de Hermès entre 1978 y 2006]. Un día me preguntó por qué no hacía zapatos para hombre. Y así empezó todo.

¿Cómo se enfrentó al encargo? Lo primero siempre es el vocabulario de Hermès. Me interesa tratar de entender esa gramática que hace que un objeto de la maison sea siempre reconocible, y hacer algo nuevo dentro de un universo tan definido.

Unos zuecos planos de la colección de Hermès para esta primavera.
Unos zuecos planos de la colección de Hermès para esta primavera.Ilustración: Pierre Hardy

También el calzado masculino tiene sus propias reglas y arquetipos. Al final, la cuestión es diseñar zapatos de cordones, mocasines, sandalias... Sí, porque el calzado masculino ofrece un margen de maniobra aún más estrecho. Estamos acostumbrados a una serie de arquetipos, y hay que trabajar sobre ellos. Es como hacer un tapiz: la base siempre es la misma, pero el motivo hace que cada modelo sea distinto. Hay que apropiarse de cada icono y transformarlo mediante juegos de proporciones, materiales o suelas. Al mismo tiempo, la frontera entre los géneros ya no es tan rígida como antes. Hoy vemos cosas impensables hace 15 años, cuando todo era marrón, negro y burdeos. Creo que se debe al calzado deportivo, que ha permitido a los hombres ver las cosas de un modo diferente. Ha ayudado al zapato clásico y a la vez lo ha matado un poco.

En 1998 diseñó las Quick, las primeras deportivas de Hermès, elaboradas enteramente en piel. ¿Es posible hallar el equilibrio en la era de las sneakers? Es todo un reto, porque hoy apetecen diseños dinámicos, modernos. Intento hacer las deportivas en los mismos talleres con materiales nobles como la piel, el algodón y la lana, en lugar de moldes de poliuretano sin más. Pero también hay que combinar la artesanía con la tecnología para lograr suelas más cómodas y flexibles. Hacer una sneaker es todo un reto y un ejercicio de combinatoria. Y es muy divertido.

Deportivas Avantage con H naranja.
Deportivas Avantage con H naranja.Ilustración: Pierre Hardy

Su discurso siempre gira en torno a la forma y los materiales. Usted mismo ha afirmado que no le interesa el storytelling. En Hermès no es necesario. Hay unos rasgos intrínsecamente originales, y hay que contarlos de forma nueva. Ese es el único relato que me interesa. Nuestro sentido de la innovación consiste en transformar cosas que ya están asociadas a la casa mediante nuevas técnicas, materiales y colores. Innovar, para nosotros, es encontrar formas de mejorar lo que ya existe.

Usted diseña el calzado masculino y femenino, la joyería y la belleza de Hermès. Son sectores clave en la industria. ¿Le agobia esa responsabilidad? Lo mejor es no pensar en ello. Por ejemplo, en alta joyería un dibujo puede convertirse en un objeto que cueste un millón de euros. Si lo tuviera en mente, no haría nada. Me bloquearía. Estaría petrificado. Lo que intento es hacer las cosas del mejor modo posible esperando que la gente lo entienda. Además, es un trabajo muy progresivo. Cada colección es un paso más respecto a la precedente.

En cierto modo, su propia trayectoria ha sido así. Comenzó en la danza y ha acabado siendo diseñador. Pero yo no lo he vivido como una evolución. De joven, no sabía qué quería hacer. Mis padres eran profesores, gente seria. Hice lo que me gustaba, probé, seguí mi intuición. Al madurar me di cuenta de que todo lo que me gustaba podía interactuar entre sí. Pero vengo de una generación en la que los estudios no se elegían en función de un plan de vida profesional. Cuando fui profesor me di cuenta de lo angustioso que podía llegar a ser el futuro para los estudiantes. Yo estudié danza clásica porque me apasionaba. Luego todo fue encajando de forma natural.

Las deportivas Avatar en los tres tonos disponibles: verde caqui, amarillo y azul.
Las deportivas Avatar en los tres tonos disponibles: verde caqui, amarillo y azul.Ilustración: Pierre Hardy

¿Qué parte disfruta más de su actual trabajo? Por un lado, dibujar y pintar, que es una especie de placer egoísta y casi solitario que siempre he tenido. Por otro, me encanta ver cómo mis dibujos pasan al mundo real. Ver a la gente llevar mis diseños es algo que me apasiona, porque no son obras de arte ni de exposición, sino objetos con una función, creados para la vida. Me encanta esa posibilidad de influir en lo real.

¿Y el pasado? ¿Le interesa la nostalgia? Desde el punto de vista creativo, no. A los 15 años pensaba en el año dos mil y me imaginaba una odisea espacial. Hoy, sin embargo, no vestimos de un modo tan distinto a como vestían nuestros bisabuelos. Las cosas no se han revolucionado tanto, y la verdad es que me decepciona un poco, porque el futuro no es como yo lo imaginaba. Tampoco creo en el progreso en la moda. En el técnico sí, pero en el del estilo no. Y la nostalgia suele centrarse en el estilo. La ropa de antes estaba confeccionada de manera sublime, pero hoy es posible para más gente vestir mejor por menos dinero. Imagino que hemos ganado en algunas cosas y perdido en otras.

Sandalia con tiras de piel cruzadas y suela en contraste de goma y piel.
Sandalia con tiras de piel cruzadas y suela en contraste de goma y piel.Ilustración: Pierre Hardy
Ilustración de la colección de Hermès para esta primavera.
Ilustración de la colección de Hermès para esta primavera.Ilustración: Pierre Hardy

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Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM

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