Dedos, saliva y coronavirus
Hoy he ido a comprar a una tienda y la señora que me ha atendido me iba explicando lo preocupante que era el tema del coronavirus. Me explicaba que ahora se lava mucho las manos en horario de trabajo. Y que prefiere que se le pague con tarjeta para no tocar monedas ni billetes. Pero la buena mujer, sin darse cuenta, ha hecho un gesto que solemos hacer todos: mojarse los dedos con saliva para poder separar una bolsa de plástico. Ese gesto instintivo es un medio de propagación exponencial en caso de estar infectado por coronavirus. Es una costumbre, un gesto, tan arraigado y normal que las autoridades ni siquiera lo mencionan cuando dan consejos para evitar los contagios. Y es exponencial, porque la saliva no toca solo la bolsa de plástico, sino que después esos dedos humedecidos siguen tocando todos los productos que deben ser cogidos y manipulados para pasarlos por el lector de la caja. Sería bueno que entre las indicaciones de prevención que las autoridades aconsejan no se olviden de recalcar que este gesto tan arraigado puede ser nocivo para la salud. Ahora quizás letal.
Isidro Guerrero Guardiola. Barcelona
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