_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Alternativa

Unidas Podemos es ahora un departamento administrativo de la realidad oficial por más aspavientos que haga para disimularlo

Juan José Millás
Pablo Iglesias durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, el pasado 3 de marzo.
Pablo Iglesias durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, el pasado 3 de marzo. Ricardo Rubio (Europa Press)

Unidas Podemos, la formación política que nació para modificar el mundo, ha sido modificada por él. Ahora es un departamento administrativo de la realidad oficial, por más aspavientos que haga para disimularlo. Le debemos el magnífico espectáculo de la lucha entre la otredad y la mismidad que nos ha proporcionado a lo largo de su breve historia. Son los mismos, aunque para ello hayan tenido que trocarse en otros (y en otras, que el genérico no siempre alcanza). Imaginen a un escultor que al tercer golpe de cincel se convirtiera en piedra. A un pintor que a la cuarta pincelada deviniera en pigmento. A un panadero que al amasar la harina se transformara en hogaza. También el sueño de muchos escritores es volverse escritura. Pero la escritura no se deja. Puedes someterte y decir lo que ella quiere o rebelarte y decir lo que quieres tú, aunque lo más común y transitivo es negociar. De la tensión entre lo que la escritura pretende y aquello a lo que el escritor aspira nace el poema. Si, fruto de esa negociación, sale azarosamente un superventas, la tentación de repetir la fórmula te conducirá a la esclerosis. Es un peligro semejante al de probar el coche oficial y la moqueta. Cada actividad tiene sus riesgos.

Pero el artista, al contrario que el político, está condenado a ser otro. Je suis un autre, cantaba Moustaki evocando a Rimbaud. Yo soy un otro. Hubo un tiempo de otros, una época en la que la realidad tenía unas afueras desde las que los marginales de este mundo mordían sus bordes para que reprimiera sus excentricidades. Pero la realidad oficial ha crecido tanto que no deja sitio ya para el pensamiento alternativo. Si no estás dentro de ella, eres un excluido. (Nota: no confundir exclusión con marginalidad).

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_