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Rihanna, Adele y otros artistas que se negaron a actuar en la Super Bowl

En los últimos años, algunos músicos han perdido el miedo a decir que no a los organizadores del evento deportivo más grande y millonario del planeta

No, Rihanna no está viendo la actuación de Maroon 5 en la Super Bowl del año pasado. Está en París disfrutando a su manera de un partido de fútbol.
No, Rihanna no está viendo la actuación de Maroon 5 en la Super Bowl del año pasado. Está en París disfrutando a su manera de un partido de fútbol.Foto: Getty Image
Xavi Sancho

Este año serán Jennifer Lopez y Shakira las protagonistas del concierto que ameniza el descanso de la Super Bowl. Este evento se ha convertido en una forma de saber qué está pasando en el universo más masivo del pop masivo. Gracias a la Super Bowl supimos que la serie CSI había propiciando un revival de The Who (2011), que existía una persona que podía cargarse por sí sola un show de Madonna y que se llamaba MIA (2012), o que Travis Scott, que para muchos era solo el novio (ex, ahora) de Kylie Jenner, era también uno de los raperos más exitosos de 2019. Ahora tiene hasta documental en Netflix, algo que empieza a cotizar como detector de pedigrí.

El pasado año fue especialmente traumático para los organizadores del evento, pues recibieron la sonora negativa de Rihanna. Meses más tarde del evento, la de Barbados explicaría con detalle los motivos que la llevaron a declinar la oferta. “No podía atreverme a hacer eso. ¿Para qué? ¿Quién se beneficia de mi actuación? No mi gente. No puedo ser una vendida. Hay cosas en la organización con las que discrepo y no estaba dispuesta a colaborar con esas personas”, declaró a la edición estadounidense de la revista Vogue. Rihanna se había manifestado en varias ocasiones a favor de la protesta de Colin Kaepernick, apartado de la NFL en 2017 después de arrodillarse durante el himno estadounidense como respuesta a los casos de brutalidad policial y racismo en su país.

“Podía haber ganado mucho dinero. Pero hay alguien que sacrificó su empleo por nosotros, así que tenemos que estar con él”, declaraba la rapera Cardi B para justificar que ese mismo año se negara a unirse a Maroon 5 y Travis Scott en el show de la Super Bowl. La rapera dijo que lo más duro había sido decirle a su entonces novio, Offset, del grupo Migos, fan del fútbol americano, que había declinado la oferta de participar en el concierto. Este año, la autora de Invasion of privacy ha sido protagonista de uno de los eventos musicales relacionados con la Super Bowl que se han llevado a cabo en Miami estos días. Cardi B ha actuado en la fiesta de presentación de la novena entrega de Fast & Furious, donde además actúa.

Jay Z junto a otro rapero/empresario, Sean Combs, durante la celebración del Brunch anual que organiza su emporio, Rioc A Nation
Jay Z junto a otro rapero/empresario, Sean Combs, durante la celebración del Brunch anual que organiza su emporio, Rioc A NationFoto: Getty

Rihanna y Cardi B no son las primeras en decirle que no a la Super Bowl. Por ejemplo, en 2010, el rapero Jay Z, conocido también por ser el esposo de Beyoncé y uno de los empresarios más exitosos del mundo del espectáculo, recibió la oferta de actuar. Todo parecía ir bien hasta que, desde la organización, le sugirieron que la actuación ganaría lustre si se “traía algunos amigos”, una frase que se oye más en la industria del porno que en la de la música. El rapero y antiguo propietario de la franquicia de la NBA Brooklyn Nets, acababa de lanzar un single junto a Kanye West y Rihanna titulado Run this town. La organización de la Super Bowl debió pensar que el autor de algunos de los más exitosos discos de hip hop de la historia no tenía suficiente tirón por sí solo. Él se negó a actuar. “El sistema que utilizan para seleccionar al artista no me gusta”, comentaría más tarde. “Se entrevista a tres o cuatro músicos a la vez y se elige a uno, por lo que cada año hay tres que salen decepcionados del proceso. Si en cada edición terminas fastidiando, en tres años ya tienes a nueve cabreados”, continuaba, dejando claro que se le daban bien las matemáticas.

Curiosamente, el pasado año, su empresa Roc a Nation firmó un acuerdo con al NFL para producir el concierto del descanso de la Super Bowl. Con el nuevo sistema implementado por Jay Z y su empresa, gente como Pink, en caso de que volviera a tener algún single de éxito, podría actuar en el evento. La artista se cansó de esperar durante meses las deliberaciones de los productores sobre quién era el elegido para participar en 2017 y se autodescartó públicamente. Menos paciencia tuvo Adele. Tras filtrarse rumores sobre su posible participación en la Super Bowl de ese mismo 2017, la londinense aprovechó un concierto suyo en Los Ángeles para dejar claro que no iba a formar parte de eso. “No voy a actuar allí. Venga, que esto no va de música. Además, yo no sé bailar, ni hacer nada parecido. Fueron muy amables al ofrecérmelo, pero les tuve que decir que no”. Poco después, la NFL emitió un comunicado negando haber negociado jamás con Adele su participación en el espectáculo.

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Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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