Ryan Reynolds: cómo ser el más elegante de la alfombra roja y de la calle sin dejar de arriesgar
El actor aplica a su forma de vestir lo mismo que a sus papeles: un sentido del humor que le salva de cruzar una línea peligrosa hacia la vulgaridad y lo convierte en un icono de estilo masculino
Ryan Reynolds (Vancouver, 1976) es un maestro en el arte de meterse al público en el bolsillo. Pero, al contrario de la táctica que sigue la mayoría de las estrellas de Hollywood, que lo logran mostrándose como entes perfectos las 24 horas del día, el actor canadiense lo consigue a base de imperfecta naturalidad. Reynolds lleva años usando sus redes sociales para reírse de sí mismo y de su mujer, la actriz Blake Lively, y para mostrar la cara menos idílica de la paternidad ("¿Qué hay mejor que 12 horas conduciendo con una niña de un año gritando? Nada excepto la hepatitis"). Sus elecciones a la hora de vestir, ya sea para acudir a la presentación de una película como para pasear con su familia por las calles de Nueva York, son también un riesgo y un acierto que huye de tópicos como el manido traje gris.
En el último año, el canadiense ha acumulado varias apariciones públicas en las que demuestra no solo que no tiene miedo a la moda, sino que sabe emplear el riesgo a su favor. La fórmula, pasando revista a sus looks de los últimos meses, es un delicado equilibrio entre prendas sport y clásicos del armario masculino que, de tan clásicos, casi son retro.
Calcetines de camuflaje y zapatos derby: una mezcla que no está al alcance de cualquiera
El pasado diciembre, el actor Ryan Reynolds acudió a la rueda de prensa de Escuadrón 6 (Netflix) en Seúl con un atuendo con el que, a primera vista, pocos se atreverían: pantalón claro, camisa sahariana beis, abrigo de paño a cuadros blancos y negros, calcetines de camuflaje y zapatos derby de color marrón. Por separado, estas prendas son perfectamente defendibles por cualquier hombre, pero mezclarlas no está al alcance de todo el mundo, y menos con la comodidad con que parece hacerlo Reynolds.
El chaleco excéntrico que solo Ryan Reynolds puede hacer suyo
El chaleco (o, según se mire, chaqueta sin mangas) de cierre cruzado, solapas en pico y motivo Príncipe de Gales con que se presentó en el estreno de la última entrega de Pokemon en Japón, el pasado mes de abril, hubiera parecido un capricho excéntrico o una falta de orientación en cualquier otro. Pero Reynolds supo hacer suya la apuesta con un gesto sencillo: remangarse la camisa, uno de esos gestos capaces de aportar una dosis instantánea de seguridad en uno mismo.
Una 'delicatessen' estilística solo apta para usuarios avanzados
Otras elecciones reclaman más audacia, especialmente en lo referido a las texturas. El traje de tres piezas en ante azul de Ralph Lauren con que Reynolds se presentó en el estreno coreano de la película de Netflix era una delicatessen estilística solo apta para usuarios avanzados. ¿La clave para llevarlo? Combinarlo con camiseta azul, en lugar de con camisa y corbata, y borrar de un plumazo el exceso de solemnidad que planeaba sobre el look.
Sin miedo al terciopelo ni a los cuadros
Algo similar sucedió con el traje de tres piezas de terciopelo granate con el que acudió a una gala benéfica de The Michael J. Fox Foundation el pasado noviembre. Firmado por Brunello Cucinelli, incluía un truco: una corbata gris jaspeada que rebajaba la suntuosidad del traje y le ponía los pies en la tierra. De hecho, Reynolds empleó una corbata muy similar en el estreno de la película de Netflix, Escuadrón 6, en Nueva York, aunque en este caso con un traje oscuro cuadros de chaqueta sencilla y corte entallado.
¿Chaleco vaquero y traje beis? Si te llamas Ryan Reynolds es posible
Otra de las claves estilísticas de Reynolds es combinar prendas muy formales con otras muy inesperadas. En el estreno japonés de la última película de Pokemon, la sorpresa vino en forma de un chaleco vaquero combinado con un traje relajado beis y camisa blanca sin corbata. El conjunto, también de Brunello Cucinelli, se recrea en las texturas suaves y los colores lavados propios de la casa italiana célebre por sus acabados artesanales. Si aquella imagen de Justin Timberlake y Britney Spears reivindicando la sastrería vaquera en 2000 sigue atormentándote en las noches de insomnio, esta lección de Reynolds es un buen modo de superar el trauma.
Más allá de la alfombra roja
El modo en que el actor viste por la calle también demuestra que su estilo mantiene la consistencia fuera de las alfombras rojas. Pantalones chinos con el entallado justo, camisetas de tonos lisos o estampados (pero siempre sin logos), superposiciones monocromas y toques de color (atención a los zapatos burdeos con los que asistió a Good Morning America en mayo). También combinaciones equilibradas. ¿Que se pone una camisa estampada? Pues la mezcla con una chaqueta de beisbol. ¿Un sueter de punto para acudir a la Comic Con? Le pone un pantalón de pinzas y dilema solucionado. La clave está en no parecer nunca disfrazado. Cuando lo logra, un hombre puede presumir de estilo propio.
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