Juguemos a ser iguales
En los catálogos de juguetes que estos días llegan a nuestras casas vemos cómo estos vuelven a clasificarse por géneros. Aunque claramente las marcas tienen influencia en estos estereotipos, parte de la culpa la tiene también la sociedad. Se suelen elegir los bebés para las chicas y los coches para los chicos, condicionando así los juguetes que utilizan y favoreciendo los roles de género existentes. ¿Es qué acaso no puede un niño ser cuidador, cocinero, policía o mecánico de la misma manera que una niña, y viceversa? Ojalá fuésemos capaces de dejar a un lado esos prejuicios y utilizar el juego como una herramienta más para lograr la igualdad.
Alba Hernández Sánchez, Alcorcón (Madrid).
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