El dolor y la rabia son evidentes en el barrio de Senkata, en la ciudad boliviana de El Alto, cuyos vecinos empezaron este miércoles a despedir a las víctimas mortales de los disturbios ocurridos la víspera frente a una refinería de gas. En la imagen, uno de los cuerpos en la iglesia de San Francisco.Martín Alipaz (EFE)Los cuerpos de algunos fallecidos yacen sobre los bancos del templo cubiertos con mantas, mientras que otros ya fueron colocados en ataúdes, rodeados por las familias, con semblantes de dolor algunos y de enojo otros.David Mercado (REUTERS)Uno de los fallecidos es Juan José Tenorio, de 23 años, cuyo hermano mayor, que pidió mantener su nombre en el anonimato, reclamó que su muerte no quede en la impunidad. En la imagen, dos familiares junto al ataúd de uno de los fallecidos.Martín Alipaz (EFE)La Defensoría del Pueblo de Bolivia cifró en ocho los muertos en los sucesos del martes, según explicó a Efe la encargada nacional de esa institución, Nadia Cruz, que acompaña la labor de los forenses.David Mercado (REUTERS)Con los ocho fallecidos en El Alto, la cifra de muertos desde que estalló la crisis en Bolivia tras las fallidas elecciones del pasado 20 de octubre sube a 32, según Cruz. En la imagen, un hombre pone flores en el ataúd de un manifestante que murió durante los enfrentamientos en Senkata, El Alto.David Mercado (REUTERS)Peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) empiezan a practicar las autopsias correspondientes a los fallecidos.Martín Alipaz (EFE)Un grupo de personas carga el ataúd de uno de los fallecidos en El Alto (Bolivia).Rodrigo Sura (EFE)Vista general del velatorio de algunas de las víctimas mortales de los disturbios ocurridos cerca de una refinería de gas.Martín Alipaz (EFE)
