Tan rápido que echa chispas. Richard Browning, fundador de Gravity Industries, dobló el récord de velocidad que había establecido hace dos años con un traje propulsor que lo ayudó a volar a 136 kilómetros por hora.
El llamado Iron Man del Reino Unido es un inventor británico y consiguió la proeza con un traje especial impulsado por cinco turbinas que dejan un rastro de chispas a su paso. Lo hizo frente al muelle de Brighton en el Día Mundial del Récord Guinness.