La decisión de repetir las elecciones bolivianas, anunciada por Evo Morales este domingo, horas antes de que se viera forzado a dimitir tras el pronunciamiento del jefe del Ejército, tiene como resultado numerosas manifestaciones
Los opositores del presidente de Bolivia, Evo Morales, celebran su renuncia en La Paz (Bolivia). Morales renunció bajo la creciente presión de los militares después de que su victoria en la reelección desencadenara semanas de acusaciones de fraude.Juan Karita (AP)La Organización de Estados Americanos (OEA), en un documento de 13 páginas, enunciaba que es "improbable estadísticamente" que el presidente Evo Morales hubiera ganado las elecciones.Juan Karita) (AP)Agentes de la policía en la azotea de un edificio de La Paz el 10 de noviembre. El ya exmandatario boliviano aceptó la auditoría que le reclamó Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, y ha accedido a convocar nuevas elecciones.Marco Bello (REUTERS)"Después de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia", expresaba el jefe del Ejército, Williams Kaliman. En la imagen, partidarios de Evo Morales en La Paz.Manuel Claure (REUTERS)Una mujer camina durante una protesta contra Evo Morales, en La Paz.Marco Bello (REUTERS)En Washington, el Departamento de Estado ha emitido un comunicado en el que "elogia el trabajo de la OEA" y "apoya totalmente" la llamada a nuevas elecciones. Luis Almagro, en Twitter, ha felicitado al equipo que realizó la auditoría. Por su parte, Evo Morales enunció durante su renuncia que "grupos oligárquicos conspiraron contra la democracia. Fue un golpe de Estado cívico y policial".Martin Alipaz (EFE)Los partidarios del presidente boliviano Evo Morales bloquean la carretera que conecta La Paz y El Alto, para mostrar su apoyo al mandatario, el 10 de noviembre.Juan Karita (AP)La oposición, liderada por el candidato y expresidente Carlos Mesa, quería que Morales y el vicepresidente García Linera se abstuvieran de participar en las nuevas elecciones, así como un acuerdo plural para elegir un Tribunal Electoral creíble. El líder de las protestas, Luis Fernando Camacho, pidió este domingo, tras la dimisión del presidente, la conformación de una “junta de Gobierno” con el alto mando militar y policial.Aizar RALDES (AFP)Varios manifestantes construyen una barricada durante una protesta contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, en La Paz, el domingo 11 de noviembre.Carlos Garcia Rawlins (REUTERS)El ministro de Minería, César Navarro, colaborador cercano del presidente, renunció el domingo a su cargo después de que una turba quemara su casa en Potosí, que, en ese momento, era la ciudad más radicalizada en contra de Morales. En la imagen, un grupo de opositores celebran la renuncia de Evo Morales.JORGE BERNAL (AFP)Luis Fernando Camacho, un líder cívico de Santa Cruz y una importante figura de la oposición, es escoltado por la policía después de salir del antiguo palacio presidencial en La Paz, 10 de noviembre.Carlos Garcia Rawlins (REUTERS)Un oficial de policía sostiene un crucifijo en una concentración junto a otros oficiales para celebrar la renuncia del presidente boliviano.DANIEL WALKER (AFP)Partidarios de Evo Morales les arrojan piedras alos policías. Las protestas estallaron el lunes en La Paz en medio de la incertidumbre sobre quién está a cargo en Bolivia después de que el presidente Evo Morales renunció.Gaston Brito (dpa)Un hombre camina junto a los autobuses quemados durante una protesta después de que Evo Morales anunciara el domingo su renuncia.Carlos Garcia Rawlins (REUTERS)Los policías retiraron el apoyo Evo Morales patrullan por las calles de La Paz.RONALDO SCHEMIDT (AFP)En Argentina, la gente participa en una manifestación en apoyo del presidente boliviano Evo Morales después de que anunció su renuncia el domingo.Agustin Marcarian (Reuters)Miembros del grupoDAVID MERCADO (REUTERS)
