Hacemos las cosas mal
Una y otra vez, la naturaleza nos muestra de la manera más cruda y triste que hemos hecho muy mal las cosas y las casas. Especulamos sin orden ni concierto, construimos en terrenos que no nos pertenecen, robamos a la naturaleza lo que nos beneficia a corto plazo sin calcular las consecuencias. Solo buscamos las ganancias inmediatas y, ay, un día esa naturaleza se cabrea, nos pone en nuestro sitio, nos expulsa de su propiedad y nos ponemos a llorar. Quisiera saber cuándo aprenderemos a respetarla. Me parece que nunca.
Félix Moreno Quevedo, Almansa (Albacete).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.