La sentencia de Borja
Soy investigador de cómo el sistema nervioso controla nuestros movimientos. Me llama la atención que en la sentencia sobre Borja W. V., por un delito de homicidio por imprudencia grave tras la muerte de un atracador, se afirma que Borja era “consciente de las graves consecuencias que podría causar con su acción”. Esto, desde un punto científico es cuestionable, si no existen más detalles del contexto en el que Borja decide golpear al atracador. Las decisiones sobre nuestras acciones dependen de muchos factores, y algunos de ellos dependen muy poco de nuestra voluntad consciente. En una situación de peligro, el control de nuestro movimiento recae en estructuras del cerebro más primitivas, y se pone en marcha un mecanismo de defensa. Numerosos factores del contexto en el que se produce la acción, y también los personales, deberían de ser analizados para afirmar o no que Borja haya sido “consciente”.
Miguel Fernández del Olmo
Madrid
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