9 fotosEl gran bazar entre República Dominicana y Haití, en imágenesPersonas compran y venden en el Mercado Fronterizo de Dajabón, República DominicanaEl PaísRepública Dominicana - 30 may 2019 - 18:27CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMilitares dominicanos abren los portones de la frontera para la entrada de comerciantes haitianos.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)A pie, en moto, en carromato cientos de personas cruzan cada lunes el puente fronterizo. Por debajo, más haitianos pasan descalzos por el río.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)Haití es el segundo socio comercial de República Dominicana. Representa el 12% total de exportaciones. El camino de vuelta, es de apenas el 3%.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)Un hombre cruza por el Río Massacre para llegar de Dajabón, República Dominicana.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)Haití es el país más pobre de América. Una sucesión de golpes de Estado, asonadas militares y catástrofes naturales arrasaron desde principios del siglo XX las instituciones y la economía del país.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)El Tribunal Constitucional dominicano negó en 2013 la nacionalidad a casi medio millón de descendientes de migrantes haitianos irregulares. El fallo afectaba a tres generaciones de dominicanos de origen haitiano, hijos en su mayoría de jornaleros contratados durante el último siglo por la industria del azúcar.TATIANA FERNáNDEZ GEARA (EL PAÍS)El mercado tiene su epicentro en un edificio de dos pisos distribuidos por cajones de cemento que separan cientos de puestos. Por fuera, la actividad comercial se desparrama como un zoco árabe entre las calles sin asfaltarTATIANA FERNANDEZ GEARA (EL PAÍS)Un miembro del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (CESFRONT) abre las puertas que separan República Dominicana de Haití para permitir el cruce al Mercado Fronterizo en Dajabón.TATIANA FERNáNDEZ GEARA (EL PAÍS)La relación entre ambos países es convulsa. República Dominicana promulgó su independencia tras expulsión del ejército haitiano 1844.TATIANA FERNÁNDEZ GEARA (EL PAÍS)