Confesiones
No es verdad que se te estropeara el despertador el día del rodaje; lo que pasó es que me deslicé en tu habitación y lo desconecté
Hace unos años Cardi B grabó un vídeo donde hacía una terrible confesión: en varias ocasiones se citó con señores, los sedujo, drogó y robó, por este orden. El vídeo en cuestión ha vuelto a saltar a la luz pública obligando a la cantante a justificarse. “Hice cosas malas pero que eran necesarias para sobrevivir”, ha venido a decir.
También yo en el pasado realicé algunas fechorías. En mis años de estudiante en Cuenca compartí piso con Pelopo, un muchacho natural de Tarancón. Comprábamos la comida con un bote común, pero no era raro que algunos productos desaparecieran nada más llegar a casa. Preguntas como “¿Dónde está leche condensada?” o “¿Es qué no hemos comprado sardinas?”, quedaban flotando en el aire.
Coincidió durante nuestra estancia estudiantil la grabación de Misión Imposible 2. Un día llegó Pelopo a casa sonriendo como solo un taranconero puede hacerlo y me dijo: “Tío me he enterado de una movida muy tocha. Están buscando dos extras para una escena de la película, ¿quieres que vayamos? Hay que estar en la plaza de la catedral a las siete de la mañana. ¡Va a estar guay! Quizá conozcamos a Tom Cruise. Lo mismo hasta nos capta para la Cienciología”.
Estaba entusiasmando (era muy cinéfilo Pelopo), quedamos en que iríamos los dos. Al día siguiente me personé yo solo. Cuando Tom Cruise se detiene para coger aire después de una frenética carrera se me puede ver paseando por detrás.
Querido Pelopo:
¿Cómo te va la vida? Espero que bien. Te quería comentar dos tonterías:
Uno, la comida que echabas a faltar, la almacenaba debajo de mi cama.
Y dos, no es verdad que se te estropeara el despertador el día del rodaje; lo que pasó es que bien entrada la noche, me deslicé en tu habitación y lo desconecté.
Fui un mal compañero de piso, pero piensa que peor te hubiera ido con Cardi B. O no.
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