El tormento psicológico de Sanad y de los otros niños que huyen de Siria
Más de ocho años de brutal conflicto armado han provocado un significativo aumento en el número de personas que sufren trastornos mentales, incluida la infancia. Hasta hace poco su salud mental no se consideraba una prioridad
Shahd Al Miteh, una refugiada siria de 12 años, con los ojos cerrados dentro de la tienda en la que vive con su familia tras huir de Estado Islámico en Raqa (Siria), y encontrar refugio en el Valle de la Bekaa, en Líbano.Los padres, los hermanos y la hermana de Shahd. La madre habla con una vecina que ha pasado a visitarla, otra refugiada que vive en la tienda contigua en un campamento improvisado en el Valle de la Bekaa (Líbano).Furat Ali, 35 años, la madre de Shahd, orando por la mañana nada más despertarse, dentro de la tienda en la que vive con su marido y sus seis hijos después de haber huido de Raqa, donde gobernaba el Estado Islámico, y haberse refugiado en Líbano, en el Valle de la Bekaa.Hamzeh Al Ahmad, 11 años, procedente de Idlib (Siria) y refugiado en Líbano con su familia, posa con los ojos cerrados dentro de la tienda en la que vive en el Valle de la Bekaa (Líbano).Hamzeh Al Ahmad se sienta en el suelo y escribe en un cuaderno durante una visita del psicólogo de Médicos Sin Fronteras a la tienda en la que vive con su familia en el Valle de la Bekaa (Líbano).La madre de Hamzeh abre la puerta de la tienda para acceder a la parte que han acondicionado para cocinar. Las hermanas de Hamzeh burlándose de él, que está de pie con su primo delante de la tienda en la que vive con la familia tras huir de Siria. Hamzeh corre para reunirse con su primo, que vive en una finca en la que su padre trabaja de vigilante. Sanad, 11 años, niño huérfano procedente de la zona rural situada al sur de Alepo (Siria), posa con los ojos cerrados dentro del establecimiento en el que vive con su madre, su hermano y sus hermanas en Trípoli (Líbano) tras huir de la guerra. Sanad se dirige a pie por la mañana temprano al trabajo en el barrio en el que se ha refugiado con su madre y sus hermanos, en Trípoli (Líbano).Refrigerador vacío dentro de la tienda en la que viven Sanad, su madre y sus hermanos en Trípoli (Líbano).Por la mañana, las hermanas de Sanad se sientan en el suelo en el mismo lugar donde duermen en la pequeña tienda alquilada en Trípoli (Líbano).