No
No. Decir no. A tantas y tantas cosas. Aprender a decir no. Enseñar a decir no. Como materia obligatoria. Entender que decir no, no es malo. Incluso a veces es necesario. Muy necesario. Y cada día más. Decirle no a ese en quien ahora estamos pensando. Y a ella, también. Decir no. Sin rabia. Mirando a los ojos. Decir no. Sin dudar. Con razón e incluso, a veces, sin ella. Decir no. Con una sonrisa en la boca o con gesto serio. Y quedarse tan tranquilo. Porque sí. ¿Y por qué no?
Manuel I. Nanín
O Carballiño (Ourense)
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