12 fotosCumbre vaticana contra la pederastiaTres vidas lastradas por los abusosLa Iglesia encubrió los hechos en los tres casos. Las víctimas cuentan su historiaReuters22 feb 2019 - 10:01CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMiguel Hurtado, de 36 años, cuenta que sufrió abusos sexuales cuando tenía 16 años por parte de un monje benedictino en el monasterio de Montserrat. En la imagen, posa en el interior de la iglesia de la abadía de Montserrat, en la provincia de Barcelona, el pasado 2 de febrero.SUSANA VERA (REUTERS)"Para mí, la peor parte no fueron los abusos, sino que la Iglesia lo cubriera", dice Miguel Hurtado, de 36 años. Asegura que el monje que abusó de él, que le sacaba 50 años, tocó sus genitales con el pretexto de decirle que estaba mal masturbarse, e intentó besarle con lengua, lo cual lo dejó "petrificado, sin saber qué hacer".SUSANA VERA (REUTERS)Los faros de un coche iluminan la entrada del gimnasio del colegio madrileño en el que Fernando García-Salmones, de 58 años, asegura que fue violado por un sacerdote hace casi 44 años. La imagen fue tomada el pasado 14 de febrero. "La primera reacción de la Iglesia respecto a los abusos ha sido decir que no se admitirá a ningún homosexual en los seminarios. No se trata de la homosexualidad, se trata de poder", dice este hombre.SUSANA VERA (REUTERS)Fernando García-Salmones, de 58 años, posa en su casa, en Madrid, el pasado 14 de febrero. En una tarde lluviosa de 1975, estaba solo en el patio del colegio al que asistía cuando lo llamaron a la habitación de su abusador para que se secara allí. "Él se dio cuenta de que yo era vulnerable y estaba indefenso, un pequeño ratón solitario", explica este hombre.SUSANA VERA (REUTERS)Una imagen de Fernando García-Salmones, que ahora tiene 58 años, cuando tenía seis. La fotografía está colgada en su dormitorio, en su domicilio en Madrid. La imagen fue tomada el pasado 14 de febrero. Cuando García-Salmones se decidió a llevar el caso a los tribunales (asegura que fue violado hace 44 años), en 1995, el delito ya había prescrito.SUSANA VERA (REUTERS)Fotografía tomada al anochecer del colegio de los Padres Trinitarios, en Salamanca, donde Teresa Conde asegura que fue violada durante casi tres años por un sacerdote que tenía 30 años más que ella. La imagen es del pasado 7 de febrero. Esta mujer, una profesora de filosofía de 52 años, cuenta que "el violador quedó sin castigo en ese momento y los que lo encubrieron han quedado impunes ahora".SUSANA VERA (REUTERS)La profesora de Filosofía Teresa Conde, de 52 años, posa a las afueras del colegio de los Padres Trinitarios (Salamanca), donde asegura que fue violada por un sacerdote cuando tenía 14 años. Los abusos se prolongaron durante casi tres años. La fotografía fue tomada el pasado 7 de febrero. Conde no se atrevió a contar a su familia lo que le había sucedido hasta que cumplió 42 años, tras toda una vida marcada por el trauma psicológico.SUSANA VERA (REUTERS)Teresa Conde, de 52 años, que fue violada por un sacerdote cuando era adolescente, posa sobre el sofá donde duerme, en Salamanca, el pasado 7 de febrero. Asegura que duerme ahí porque aún continúa alerta, pese a que los abusos se produjeran hace décadas. Cuenta que solo comenzó realmente a vivir cuando el cura que la había violado murió, hace tres años.SUSANA VERA (REUTERS)La ventana de una de las habitaciones del colegio de los Padres Trinitarios, en Salamanca, donde Teresa Conde sufrió abusos a manos de un sacerdote cuando era adolescente. Ella se queja de que su violador quedó impune.SUSANA VERA (REUTERS)Una fotografía de Teresa Conde cuando tenía 15 años. Ahora tiene 52 y su vida ha estado marcada por el trauma de haber sido violada durante años por un cura 30 años mayor que ella. El padre Daniel García, un destacado clérigo en el momento en que sucedieron los abusos en la zona en la que esta mujer iba al colegio de los Padres Trinitarios (Salamanca), corroboró su historia a Reuters, basándose en una conversación que él mantuvo con el sacerdote hace 10 años.SUSANA VERA (REUTERS)Las túnicas de los monjes, colgadas, durante una misa en la abadía de Montserrat, donde Miguel Hurtado asegura que sufrió los abusos sexuales de un monje benedictino. La imagen fue tomada el pasado 3 de febrero.SUSANA VERA (REUTERS)La cruz de San Miguel, en los alrededores de la abadía de Montserrat, en la provincia de Barcelona, donde Miguel Hurtado asegura que sufrió los abusos de un monje benedictino. La imagen fue tomada el pasado 3 de febrero. Hurtado tenía solo 16 años y cuenta que para él lo peor no fueron los abusos, "sino que la Iglesia lo encubrió".SUSANA VERA (REUTERS)