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Jesulín, una vuelta a los ruedos que huele a corazón

El torero gaditano anuncia su reaparición el 24 de marzo en Morón de la Frontera y en medio de un revuelo mediático con Belén Esteban

Jesulín de Ubrique, en un festival.
Jesulín de Ubrique, en un festival.GTRES
Antonio Lorca
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El torero Jesulín de Ubrique (45 años) ha anunciado una nueva reaparición en los ruedos y parece que el 24 de marzo volverá a vestirse de luces en la plaza sevillana de Morón de Frontera con Enrique Ponce y Cayetano Rivera como compañeros de cartel. Si se lleva a cabo tal propósito, lo hará, sin duda, entre la desidia general del mundo taurino, al que dejó de interesar y el revuelo de la llamada prensa del corazón, en la que el diestro gaditano ha sido un primer protagonista.

En tal caso, podría aplicársele la anécdota que se le atribuye a Juan Belmonte, cuando un torero ya retirado le dijo: "Maestro, que voy a volver…" Y el genio sevillano le respondió. "¿Te ha llamado alguien?"

No se sabe si alguien ha requerido los servicios taurinos de Jesulín a no ser su propio afán de notoriedad o de otro tipo, tan legítimo como alejado del artista que despierta el interés de los aficionados tras una etapa de merecido descanso.

María José Campanario y el torero Jesulin de Ubrique. en Málaga
María José Campanario y el torero Jesulin de Ubrique. en MálagaGTRESONLINE

Otra vez, Jesulín apela a su condición de personaje famoso para calentar el ambiente y publicitar su reaparición en los ruedos. Como ya hiciera el pasado verano con motivo de la corrida que lidió en la plaza de Cuenca el 19 de agosto, el torero utiliza de nuevo su antigua relación sentimental con Belén Esteban para que su imagen vuelva a los platós televisivos del cotilleo nacional.

Esteban, cual fiel y eficaz estratega de comunicación, -no sería extraño que ambos fueran a medias en este 'negocio'- moviliza a la audiencia con viejas rencillas de su amor de juventud. Todo vale con tal de devolver a Jesulín al escenario de la actualidad y, de paso, ganar unos euros que, quizá, sean más difíciles de conseguir mediante operaciones inmobiliarias.

Jesús Janeiro ha sido un buen torero, poseedor de un valor contrastado, una depurada técnica y un admirable sentido del temple. El suyo es un caso de precocidad taurina, y destacó siendo un niño en las plazas de su provincia gaditana. Tomó la alternativa con 17 años, el 21 de septiembre de 1990, en la ciudad francesa de Nimes, con José María Manzanares padre como padrino, y pronto alcanzó los primeros puestos del escalafón.

Pero, al mismo tiempo, descubrió su innata capacidad para conectar con el gran público. Simpático, campechano y deslenguado, decidió jugar la baza de pueblerino gracioso. Debutó en 1993 en un programa televisivo de Mercedes Milá, donde no tuvo reparo alguno en bajarse los pantalones antes las cámaras para enseñar las cicatrices de sus primeras cornadas. A partir de entonces, fue pasto de los programas del corazón, terreno muy agradecido económicamente en el que, además, siempre pareció sentirse cómodo; tanto que sus padres y sus tres hermanos probaron fortuna en el sector, al que han vendido secretos de familia sin el menor recato.

Jesulín explotó su pingüe ocupación, lo que contribuyó sobremanera a su popularidad como torero -en 1994 se encerró en la plaza de Aranjuez con 9.000 mujeres- y firmar un buen número de festejos; tantos, durante varios años, que en 1995 batió el récord de corridas lidiadas en una temporada, con 161 festejos y 279 orejas cortadas.

Además, un grave accidente de circulación en 2001 estuvo a punto de costarle la vida, si bien tras un año de rehabilitación consiguió ganarse de nuevo el favor de los empresarios taurinos.

Preso, quizá, de una extraña megalomanía, hizo sus pinitos como cantante en el Festival de Benidorm de 1996, y años más tarde ha formado parte del reparto de una de las películas de la saga de Torrente.

Al final, el personaje eclipsó al torero y su figura ha ido perdiendo crédito taurino. Se ha retirado en varias ocasiones y, después de largos periodos de descanso, ha pretendido volver a las andadas, como en el pasado agosto o ahora. Y casi siempre de la mano de la que parece su mejor mánager más que su íntima enemiga, Belén Esteban. “Va a ser algo puntual”, afirmó este viernes en rueda de prensa. “Mi objetivo es reaparecer en 2020 coincidiendo con el 30 aniversario de mi alternativa”. "No necesito en absoluto tocar otras teclas para torear", ha afirmado sobre la reaparición de temas de su vida personal en los medios". Lo importante, según la opinión del diestro, es que "tengas tu propio sello y tu propia personalidad". 

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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