Esto es lo que ocurre cuando el diseño de automóviles inspira la creación de calzado masculino

Ha habido muchas combinaciones capaces de subvertir los códigos estéticos durante un rato. Por ejemplo, chándal con zapatos. O zapatillas con traje. Combinaciones sorprendentes en principio, pronto engullidas por la industria de la moda para luego ser escupidas por el díscolo universo de la tendencia.

El shoeker de Tod’s es una mezcla entre zapato y zapatilla que forma parte de la filosofía que la marca desarrolla en su laboratorio de innovación No_Code. Juega en otra liga, la de las prendas que son reflejo de una época, sus realidades y sus necesidades y que serán superadas cuando estas realidades y necesidades cambien, no cuando alguien decida que lo que era ayer verde mañana deberá ser azul.

A partir de las vicisitudes de la vida del hombre moderno, el que sale disparado de una reunión clave para llegar a una cena, el shoeker es pura estética útil, es diseño de producto, con un pie en la artesanía y el otro en la tecnología. Pero no solo la aplicada a la moda: la evolución en el diseño de automóviles ha sido clave para crear esta prenda de hoy para la gente de hoy.