¿Voto visceral o informado?
Carecemos de información sobre cuántos ciudadanos votan con sus vísceras y cuántos lo hacen de forma reflexiva e informada. Parece que los partidos apuestan por el voto visceral, pues les permite dar más bandazos sin explicarlos y les exige mucho menos esfuerzo y preparación. Una ciudadanía políticamente educada exige representantes cultos y con visión de Estado, de consecución del bien común y capacidad de alcanzar compromisos. Los partidos tienen hoy la oportunidad de mostrar a la ciudadanía, de forma clara y sin aspavientos, sus planes de gobierno mostrando de paso su capacidad para hacerse entender con claridad. Hacen falta partidos y comunicadores políticos cultos que sepan transmitir. Y hoy, por lo que veo, o no los hay o no les interesa mostrarse como tales. No hacerlo promueve el irreflexivo voto visceral.
Eliseo Pascual Gómez. Alicante
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