El carácter de Meghan Markle se cobra otra víctima
Tras la marcha de Melissa Touabti, una de las ayudantes de palacio, ahora se ha sabido que la mentora que Isabel II le puso a la duquesa tampoco trabaja ya para ella
Al circo de Meghan Markle le siguen creciendo los enanos. Tras un año en el seno de la familia real británica, la prensa ya no se calla y ha decidido sacar a la luz todos los trapos sucios de la flamante duquesa de Sussex. Y no son pocos: tras la inesperada salida de una de sus asistentes, ahora se ha sabido que hay una segunda que también se ha marchado. Y nada menos que una enviada por Isabel II.
Aunque el de una ayudante llamada Melissa fue el primer caso que salió a la luz, no es el único. Tal y como filtra la prensa británica, Melissa es la tercera asistente que pierden Enrique y Meghan. Antes que ella dos reputados miembros de palacio han decidido abandonar a los duques. El primero de ellos fue Edward Lane Fox, que se ha ido tras cinco años a la sombra de Enrique. Su figura clave para ayudar a mejorar la reputación del príncipe tras sus escándalos de juventud y sus fiestas en Las Vegas, ayudar a crear su oficina y sentar las bases de su implicación con ONG como Setenbale y con los Juegos Invictus, donde participan veteranos de guerra. A finales de abril anunció su salida, y que se iría una vez tuviera lugar la boda real, el 19 de mayo.
Para sustituir a Lane Fox y guiar a Markle en su aterrizaje en la corte llegó al palacio de Kensington Samantha Cohen. Esta australiana ha trabajado para Buckingham desde 2001, donde ha sido incluso secretaria personal de la reina Isabel II. De hecho, hace unos meses se conoció que fue precisamente la monarca quien decidió que Cohen pasaría un tiempo junto a su nieto Enrique y su entonces prometida, para ayudar a esta a adaptarse a la corte y conocer cómo funciona el protocolo y los asuntos de palacio.
Así, se vio a Samantha Cohen en la boda de Meghan y Enrique, y también en algunos actos en junio —como en el conjunto que hicieron Meghan y la reina Isabel II— pero ahora se ha sabido que ya ha dejado Kensington. Cohen es una pieza fundamental en el engranaje de palacio, y sus tareas se vieron recompensadas en 2016, cuando Isabel II la nombró Comandante de la Real Orden Victoriana. Lo que se desconoce es si su salida ha sido decisión suya, de Meghan Markle o de la propia reina, que la hubiera reclamado en palacio.
Los medios británicos ya dan detalles sobre la salida de las ayudantes de los duques. De la primera de ellas, cuya marcha ha causado gran revuelo entre los seguidores de la pareja y ha abierto la veda a los comentarios críticos sobre Markle, ya no dan solo el nombre. Hasta ahora sólo se la conocía como Melissa, pero ahora se sabe que se apellida Touabti, es francesa, tiene 39 años y ha trabajado para el cantante Robbie Williams y su esposa, Ayda Field. También que dimitió poco después de que la pareja volviera de su tour real por Oceanía.
"Es una persona de enorme talento". "Se la va a echar de menos". "Fue un auténtico shock". "¿Por qué querría abandonar un trabajo tan prestigioso tan pronto?". Esas son algunas de las frases sobre Touabti, que vienen de fuentes muy cercanas a la familia real, que recoge la prensa británica estos días. Según dichas fuentes, esta ayudante fue clave para gestionar la crisis con la familia de Markle antes del enlace. "Jugó un papel fundamental en el éxito de la boda real y todos la echarán de menos", afirman los más allegados.
Nadie termina de aclarar qué ocurrió entre los duques y Touabti para que abandonara un puesto tan fundamental, pero dan por hecho que fue Markle la que causante de su salida. "Al final era demasiado duro. Ha aguantado demasiadas cosas. Meghan le exigía demasiado y aquello acabó en lágrimas", aseguran en The Daily Mail. "Era una verdadera profesional que ha hecho un trabajo increíble, pero las cosas han acabado mal y lo mejor para todos era que ellas se separaran".
Además de estas declaraciones, la prensa británica también publica unas palabras de la antigua agente de Meghan, Gina Nelthorpe-Cowne, que buscan redondear el perfil que los medios han creado sobre ella. La exagente asegura que su representada tenía siempre intención de triunfar, y que era "despiadada" con su tiempo, atención y prioridades. La define como "caprichosa" con la ropa, pero también con sus amigos, asegurando que desacreditaba rápidamente a quienes no compartían su visión.
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