El infortunio de Rosa López, víctima de la maquinaria de ‘OT’
La ganadora de la primera edición del concurso musical es una de las mejores voces que ha dado el país, pero no ha tenido suerte en su carrera. Su ruptura con la discográfica Universal es la última de sus dificultades
La suerte esquiva a Rosa López. La cantante granadina, a sus 37 años, no acaba de encontrar el ansiado hueco que lleva buscando desde hace casi dos décadas. Y los últimos movimientos de la industria musical parecen indicar que ese camino no va a ser fácil en los próximos meses.
Después de 17 años junto a Universal, López ha roto sus relaciones con la discográfica que ha llevado su carrera desde que salió de Operación Triunfo en 2002 (primero a través de Vale Music). Ya sin nadie que la represente, ha sido ella misma quien ha lanzado un comunicado a través de sus redes sociales y de su web para informar de la situación. "Quiero comunicaros que la discográfica Universal y yo hemos decidido de mutuo acuerdo rescindir el contrato que nos unía, para desde ahora afrontar nuevos retos e ilusionantes caminos", escribía la artista en su página. "Quiero aprovechar la ocasión para dar las gracias a todo el equipo humano de Universal con el que he trabajado durante los dos últimos años en mi último trabajo en forma de disco llamado Kairós. Más adelante os daré a conocer mis intenciones y proyectos de futuro. Transmitiros que mi alma continúa repleta de música y ganas de cantar".
La artista tiene ahora mismo un single, Al fin pienso en mí, que lleva moviendo durante más de un año y que ahora está a punto de alcanzar las 300.000 reproducciones en YouTube y, según explica ella en sus redes, el millón de reproducciones en Spotify. Cifras que no son malas, pero que están muy lejos del éxito, tanto del de sus comienzos como del de otros artistas del momento. Como ejemplo, Nerea Rodríguez (novena expulsada de OT en la edición del año pasado) acaba de sacar su single, llamado Y ahora no, y lleva más de 650.000 reproducciones en tres días. Mención aparte tiene Ni la hora, de Ana Guerra (40 millones de visualizaciones), o Teléfono, de Aitana (58 millones de visualizaciones).
No se trata solo de la nueva hornada de triunfitos que llegan pisando muy fuerte. Desde sus inicios, la carrera de Rosa no terminó de despegar, mientras que las de otros participantes del programa como David Bisbal o David Bustamante volaban solas. Como ella misma ha contado, ni siquiera recibió los 90.000 euros que obtuvo como premio al ganar el programa. Su paso por Operación Triunfo fue lo que logró que tuviera una carrera musical, pero ella ha asegurado en más de una ocasión que también hubo gran cantidad de intereses entremedias que casi dieron al traste con la misma; de hecho, a causa de un "médico o supuesto médico", como ha contado, casi pierde la voz.
Desde que salió del talent show y de Eurovisión, fueron muchos quienes vieron en la combinación de su voz y de su inocencia a la gallina de los huevos de oro. Ella, en cambio, quiso ir relativamente despacio, al menos tanto como la maquinaria imparable le permitía. Prefirió apostar por ella misma, por su físico y su educación: perdió peso, se formó, mejoró su capacidad vocal y su dicción. Y además logró vender 450.000 copias de su disco de debut en apenas ocho días.
Ese casi medio millón de copias, todo un récord, de su primer álbum se convirtieron en 200.000 en el segundo, 50.000 en el tercero... El último, Kairós, editado en junio de 2017, ha logrado tener dos sencillos moderadamente exitosos y ella lo ha considerado "el mejor" de su carrera. Una carrera que ahora nadie sabe hacia dónde ni por quién se guiará; de hecho, ni siquiera está claro de dónde viene la ruptura: si de ella por cambiar de aires o de la propia discográfica, para la que ya no sería rentable o interesante. Rosa de España, como se la ha conocido popularmente, lleva años en la industria, pero contar con el apoyo de una discográfica es clave para cerrar contratos, fechas de conciertos, grabar discos, fijar actos promocionales... Con nuevas hornadas de jóvenes cantantes pisándole los talones, a López se le complican las cosas sin un apoyo sólido.
Hace ahora 10 años, Rosa López se planteó dejar su carrera. Ella misma lo contó en una entrevista con Bertín Osborne en Mi Casa es la Tuya: "Para mí era un pecado solo pensarlo después de tanto esfuerzo propio y de mi padre. Pero sentí como si la vida no avanzara, sentí un gran vacío. La vida solo se vive una vez". Su carrera ahora no acaba, pero sí da un giro fundamental, aunque habrá que esperar a sus próximos pasos para saber en qué dirección se encamina.
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