Rosa nunca recibió el dinero como ganadora de Operación Triunfo
La cantante ha desvelado que seis años después supo que alguien estafó a su padre los 90.000 euros
Rosa López, la primera ganadora de Operación Triunfo ha guardado un secreto durante 16 años: el dinero que recibió nunca lo recibió. En el programa Hora Punta de Javier Cárdenas, de Televisión Española, la cantante contó: "El cheque se perdió, o algo así". Luego no quiso dar más detalles intentando olvidar cómo estafaron a su padre para sustraerle el dinero que había conseguido tras su paso por la primera edición del talent show producido por Gestmusic. Rosa cobró 15 millones de pesetas (90.000 euros) en los que consistía el premio del concurso que la catapultó a la fama en nuestro país.
"Estaba en Babia. Seis años después empecé a preguntarme cuál era el beneficio de que no pudiera hacer vida normal. En ese momento llamé a mi padre, me puso al día de todo y descubrí que le habían engañado", relató la representante española en el Festival de Eurovisión 2002, que no quiso desvelar el nombre del estafador. "No sé quien... nadie, porque eso ya es pasado", se limitó a decir.
.@RosaLopez y la perdida de un cheque. Nos lo cuenta en #HoraPuntaTVE #HoraPuntaExprés pic.twitter.com/fM4mLUT9Ga
— Hora Punta TVE (@HoraPuntaTVE) October 24, 2017
Rosa López concluyó el asunto repitiendo el consejo que les ha dado a los concursantes de la presente edición de Operación Triunfo, a los que visitó en el plató y en la academia. "Es muy importante que controlen su dinero desde ya, quién se lo va a llevar, porque desde que entran ahí son empresarios", les dijo.
En mayo, Rosa desveló otro grave episodio tras su paso por el programa. Lo hizo en el programa de Bertín Osborne. "Había acabado Operación Triunfo, había participado en el Festival de Eurovisión y estaba en mitad de una gira tremenda. Pero ese no fue el problema porque yo ya había trabajado mucho antes. Descansas, bebes mucha agua, duermes y otra vez perfecta. Yo estaba cansada pero me encontraba bien y un día se me acercó una chavala del equipo preguntándome si me pasaba algo. No sé qué paranoia tenía esa mujer en la cabeza, pero me convenció para traer a un médico o supuesto médico. En principio era solo para que me viera, pero casi sin darme cuenta me estaba pinchando en el culo un no sé qué de un bote con colorcillo azul y blanco. Después consulté con un novio que tenía entonces que era laringólogo y me dijo que las cuerdas vocales no se pueden ver con una lupa como hizo ese supuesto médico”.
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