Bicicletas y patinetes, ¿bendición o maldición?
En Zaragoza, como en otras ciudades españolas, la marea de bicicletas y patinetes eléctricos inunda las calles. Esta fiebre de sostenibilidad hace temblar la movilidad de un colectivo que reclama una normativa que respalde su uso responsable. Hablamos de personas ciegas o con baja visión, personas con movilidad reducida u otros colectivos que, en su afán de querer gozar de una autonomía para desplazarse por la ciudad, deben lidiar con estos aparatos en muchos casos mal aparcados, o tirados a lo ancho de la acera (literalmente) por mal uso o por el viento.
No se trata de que la integración de personas con discapacidad prime sobre la sostenibilidad, que como todos bien sabemos es fundamental, sino que exista coherencia entre ambas. Es indispensable una regulación y normativa para la circulación de estos vehículos en nuestras ciudades.
Fiorella Fuentes. Zaragoza
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.