Embajadoras para conectar la universidad y el campo

Que la agricultura sea sexi, que sea cool, guay, que sea atractiva para los jóvenes, que genere riqueza, perspectivas, horizontes de vida, orgullo... estas son algunas de las expresiones más repetidas en los foros de desarrollo para procurar fijar a la población en el territorio rural, evitar las aglomeraciones en las ciudades, crear nuevos mercados, promover la seguridad alimentaria... Una nomenclatura brillante que contrasta con la ausencia de protección y ayudas, las condiciones informales, los bajos salarios, la desigualdad de género en las propiedades de las tierras, la desesperanza ante el impacto del cambio climático en las zonas del sur, la dureza física del trabajo o su vínculo con las personas mayores. No obstante, al desafío de promoverla se enfrenta un grupo de ocho universitarios de ocho nacionalidades reunido bajo el nombre de AgriKUA.

Los estudiantes asistieron a la cumbre Youth Ag-Summit 2017 en Bruselas, que reunió a 100 jóvenes a plantear soluciones sobre el futuro del desarrollo agrícola. Ellos fueron los ganadores de un concurso celebrado en el encuentro por proponer una plataforma digital de formación para mejorar prácticas en el campo y ampliar la red de contacto de campesinos con instituciones. En concreto, su proyecto busca llegar a mujeres universitarias, inicialmente de Nairobi, interesadas en dirigir sus carreras hacia ámbitos vinculados con la agricultura. "En África cerca del 60% de la población está por debajo de los 25 años. Y cada año, de 10 a 12 milones de africanos entran al mercado de trabajo, la mayoría en zonas rurales. Muchos de esos jóvenes viven en pueblos. Incluso con el escenario más optimista, será difícil para las economías urbanas absorber a esa juventud en empleos asalariados. Los jóvenes están más desempleados que los adultos", señaló el día Mundial de la Alimentación en Roma el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Gilbert F. Houngbo.

"Las embajadoras realizarán trabajo de campo y de investigación con las agricultoras e irán nutriendo la web para que se pueda compartir la formación", dice un miembro de AgriKUA

"La idea es que enfoquen su carrera profesional hacia el trabajo en la agricultura y la agroeconomía. Ya sea si estudian derecho, política, finanzas, salud, ingeniería, administración, ciencias... todas esas formaciones pueden tener conexión con el trabajo en el campo, que en algunas zonas de África está realizado por mujeres en más del 50% de los casos. El objetivo es que las mujeres universitarias y las mujeres rurales se beneficien con su trabajo y experiencia mutua, que se rompa la brecha que hay entre ellas", explica, Sophie Healy-Thow, integrante de AgriKUA, como se llama el grupo que ha formado junto a otros siete jóvenes. Han querido hacer un guiño al swahili y han bautizado la iniciativa con la palabra kua, que significa crecimiento en el idioma africano.

La plataforma, cuyo prototipo ya está terminado, dispondrá de materiales útiles relacionados con el sector para facilitar a las universitarias la información que requieran, además de datos sobre instituciones y empresas, para fomentar el trabajo en red. "Una información muy relevante será la que vuelquen las embajadoras del programa en esta plataforma. Ellas realizarán trabajo de campo y de investigación con las agricultoras e irán nutriendo la web para que se pueda compartir la formación y que mejoren las cadenas de valor en el sector", indica Juan Pablo Casadiego, otro de los miembros de AgriKUA, que cuenta con una de las promotoras en Nairobi.

"Ya sea si estudian derecho, política, finanzas, ingeniería, administración, ciencias... todas conectan con el trabajo en el campo", señala una de las promotoras

Durante estos días se han reunido todos los compañeros repartidos por los cinco continentes en la sede de la FAO (agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura) para difundir su proyecto en los eventos celebrados por el día Mundial de la Alimentación y buscar una financiación que apoye los 10.000 euros que recibieron del premio europeo, pero que requerirá de una mayor cooperación que se sume al voluntariado de este grupo de universitarios de Kenia, Tanzania, India, El Salvador, Irlanda, Canadá, Colombia y Dinamarca.

AgriKUA ha comenzado a actuar. "Ya hemos empezado a dar charlas en las universidades, especialmente en los grados superiores. Y en las próximas semanas empezamos el proceso de selección oficial para nombrar a las embajadoras. Ellas estarán en contacto con nosotros y con los agricultores", añade Casadiego, que señala la importancia de que los jóvenes contribuyan a mejorar la seguridad alimentaria, que se evite el desperdicio de alimentos y que se apoye a los campesinos locales. "No importa formación académica, edad o situación socioeconómica de cada uno. Siempre pueden lograrse grandes cambios", concluye Casadiego.

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