Algunos automovilistas que se cruzan a su paso la caravana ofrecen llevar a los migrantes en sus autos. Es el conocido “jalón”, que se ha vuelto un grito de ayuda en la caravana.Hector Guerrero (El País)A lo largo de la ruta, los migrantes reciben apoyo y consignas de los pobladores que se cruzan a su paso, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)Un hombre en silla de ruedas partió hace nueve días desde Honduras, ayudado por su hermano. Ambos esperan cruzar México, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)La cifra oficial de migrantes caminando sobre la carretera superó los siete mil, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)Las familias marcan el drama humano que se vive durante el camino, sobre la carretera que conduce a Tapachula, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)La carretera que va de la frontera al centro de Tapachula lucía completamente colapsada en la mañana del 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)La mayoría de los migrantes tienen miedo de abordar un autobús y prefieren mantenerse unidos caminando, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)La caravana migrante dejó atras el río Suchiate y con los primeros rayos de luz avanzó en territorio mexicano, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)Al amanecer la caravana ya avanzaba sobre la carretera, en el sur de México, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)Gran parte del trayecto fue bajo altas temperaturas, que dejaron exhaustos a los migrantes. Cuando llegaron a Tapachula se tendieron sobre el suelo de la plaza principal, donde esta noche pernoctarán, el 21 de octubre de 2018.Hector Guerrero (El País)
