![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D2B3VMBISRICBG4PXEETC3CKVI.jpg?auth=e6894ecf1726ab0c7ae500ded279a991490dcdf8775899eb024ed7b6ab0bb0e4&width=414)
Al menos 46.000 niños necesitan ayuda de emergencia en Indonesia
Se estima que hay unos 600.000 menores afectados por el último terremoto. El alto número de víctimas aumenta el riesgo de que muchos queden solos o separados de sus familias
![El País](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0b9a52b8-006a-4382-938a-05e3d58f07cf.png?auth=d7a4bd5f610bf92a4f1d3b8bd39266a940bc685b735267a60e73646c6f66a05c&width=100&height=100&smart=true)
![<p>El sismo de 7,5 grados de magnitud y el tsunami que asolaron la isla indonesia de Célebes el pasado viernes han causado más de 1.200 muertos, según el último recuento del Gobierno, facilitado este martes. Se espera que esta cifra siga aumentando a medida que continúan las operaciones de rescate, dirigidas por el Ejército indonesio y en las que participan también ONG internacionales. La falta de agua potable y la rotura de los sistemas de saneamiento aumentan el riesgo de epidemias.</p> <p>Una niña camina encima de los escombros en Palu.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2GSRZKZSNFMD3EKZSNB6DSSVTU.jpg?auth=2cd2137002f3e0c73658c66f76848a5565d7818d14262a07b2b82c1cedb776d0&width=414)
El sismo de 7,5 grados de magnitud y el tsunami que asolaron la isla indonesia de Célebes el pasado viernes han causado más de 1.200 muertos, según el último recuento del Gobierno, facilitado este martes. Se espera que esta cifra siga aumentando a medida que continúan las operaciones de rescate, dirigidas por el Ejército indonesio y en las que participan también ONG internacionales. La falta de agua potable y la rotura de los sistemas de saneamiento aumentan el riesgo de epidemias.
Una niña camina encima de los escombros en Palu.
YUSUF WAHIL (AFP)![<p>Se estima que hay unos 600.000 menores afectados. Al menos 46.000 necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Las agencias humanitarias de Naciones Unidas alertan sobre el riesgo para los menores no acompañados y la posibilidad de epidemias.</p> <p>Una niña con mascarilla en Perumnas Balaroa, Palu.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QIZKP3W7DFKPBJKXSHTU3EFP4M.jpg?auth=0e4673ed4d4d5ae9c44f023ff793d3161c1d8a0b5e466bab844ee1a8612861a9&width=414)
Se estima que hay unos 600.000 menores afectados. Al menos 46.000 necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Las agencias humanitarias de Naciones Unidas alertan sobre el riesgo para los menores no acompañados y la posibilidad de epidemias.
Una niña con mascarilla en Perumnas Balaroa, Palu.
MOHD RASFAN (AFP)![Uno de los principales obstáculos para la respuesta humanitaria es el acceso a las zonas afectadas. No hay electricidad en los alrededores de Palu, la capital del centro de Sulawesi, y los deslizamientos de tierra han bloqueado las carreteras principales. Hospitales y otras infraestructuras vitales, incluido el aeropuerto, están gravemente dañadas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FEHU5TBPIZJXNNCAJIYCJEZQWQ.jpg?auth=cc6222ce9fa48770e14fa4025c7a704cfac1e5695ebde5f03067d779b0de8f66&width=414)
![“Hay alrededor de 64.000 desplazados sobre una población de 1,5 millones de habitantes. La situación es muy dramática”, lamenta Carrera, portavoz de Unicef en Indonesia. “Esta región ya presentaba muchas carencias antes del desastre y apenas estaba empezando a recuperarse gracias al turismo”.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BTUJNSG5RZNGXPDA2R5ZDMHQNU.jpg?auth=96e96fd01bd0ad99e463568c8bc0fa2724d2b5a51c92e34ad43e681c77ccbecf&width=414)
![La escasez de alimentos y las enfermedades hacen mella en la infancia. "Los principales peligros derivan de la contaminación del agua, que puede causar diarrea masiva, y de la alta concentración de población en los refugios", explica Fernando Carrera, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en el país. "El agua estancada, además, aumenta el peligro de contraer enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria". El terremoto y el tsunami, además, han interrumpido en las zonas afectadas una campaña nacional de vacunación contra el sarampión y la rubeola.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/U57ISXYBI5MSJAIXGOA5MUMOH4.jpg?auth=ce6b968875c192c87680e6e739ca2c50a646b175af7f945ac7ee0736ff3ac03c&width=414)
![<p>El epicentro del terremoto se ubica en una región con un muy bajo porcentaje de registro de nacimientos, donde apenas el 33% de los menores de cinco años tiene un certificado de nacimiento, según datos gubernamentales. Esta situación dificulta las labores de reunificación familiar y abre la puerta al riesgo de explotación infantil y sexual y el posible tráfico de menores no acompañados, alertan organizaciones como Unicef o Save the Children.</p> <p>Nurul Istikhoroh, de 15 años, alcanzada por el equipo de rescate en Palu, tras permanecer casi 48 horas bajo los escombros de su casa.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YPG6TFW73FNTPOBWXUXZE54TII.jpg?auth=ff9ec887b1d7da67fc24ef89eadc1b7799b6dcbd731f5327e393b7ed312aaadb&width=414)
El epicentro del terremoto se ubica en una región con un muy bajo porcentaje de registro de nacimientos, donde apenas el 33% de los menores de cinco años tiene un certificado de nacimiento, según datos gubernamentales. Esta situación dificulta las labores de reunificación familiar y abre la puerta al riesgo de explotación infantil y sexual y el posible tráfico de menores no acompañados, alertan organizaciones como Unicef o Save the Children.
Nurul Istikhoroh, de 15 años, alcanzada por el equipo de rescate en Palu, tras permanecer casi 48 horas bajo los escombros de su casa.
Unicef![<p>El 35% de los habitantes de la región afectada son niños, muchos de ellos pobres. La desnutrición infantil está muy extendida y el 41% de los niños no crece al nivel deseado debido a las carencias alimentarias. El alto número de víctimas aumenta el riesgo de que muchos niños queden solos o separados de sus familias.</p> <p>Un niño en un campamento de Palu.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VODLHUYZZNLP7GZ74DCKVIKFGY.jpg?auth=e6af167a8fc744f2c8aba56f4c3ec0547cbc3981a39aff96fe1378d1e0d56484&width=414)
El 35% de los habitantes de la región afectada son niños, muchos de ellos pobres. La desnutrición infantil está muy extendida y el 41% de los niños no crece al nivel deseado debido a las carencias alimentarias. El alto número de víctimas aumenta el riesgo de que muchos niños queden solos o separados de sus familias.
Un niño en un campamento de Palu.
JEWEL SAMAD (AFP)![<p>Save the Children advierte también sobre el enorme coste psicológico que el desastre está teniendo sobre la infancia, en particular entre los que quedaron huérfanos o separados de sus padres y madres. "Muchos de ellos han experimentado un trauma y una angustia inimaginables, viendo situaciones que ninguna persona a esa edad debería tener que presenciar jamás: perder a su madre o padre, y ver cómo todo su entorno se derrumba. Estos niños y niñas ahora han pasado tres noches en refugios improvisados o incluso en las calles, con poco acceso a alimentos, medicamentos o apoyo emocional”, explica Tom Howells, director de programas de la ONG en Yakarta en un comunicado de prensa.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6GDNJU2SRBNK5L63647BS3DX7A.jpg?auth=d7a6f783ef7e609d9e98485b27ef2f4d241dc4485f19495f7358bdf894ed5b7e&width=414)
Save the Children advierte también sobre el enorme coste psicológico que el desastre está teniendo sobre la infancia, en particular entre los que quedaron huérfanos o separados de sus padres y madres. "Muchos de ellos han experimentado un trauma y una angustia inimaginables, viendo situaciones que ninguna persona a esa edad debería tener que presenciar jamás: perder a su madre o padre, y ver cómo todo su entorno se derrumba. Estos niños y niñas ahora han pasado tres noches en refugios improvisados o incluso en las calles, con poco acceso a alimentos, medicamentos o apoyo emocional”, explica Tom Howells, director de programas de la ONG en Yakarta en un comunicado de prensa.
BAY ISMOYO (AFP)![Los protocolos internacionales establecen que, ante un desastre natural, el primer paso para asistir a la infancia consiste en trabajar en la reunificación familiar. Después, los esfuerzos se centran en evitar posibles abusos y malos tratos, sobre todo en albergues temporales, donde se implementan medidas simples como crear áreas exclusivas para niños y mujeres. El tercer punto es la recuperación psicosocial a largo plazo, que se trabaja tanto a nivel individual, como en el ambiente familiar y en las escuelas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NZ37UHECWBJZ7LX6FQ633JUBKQ.jpg?auth=a6f8e251b09337c9304a164365cb75fb733efd7a443190d5f89f26c10ab34437&width=414)
![Se teme que más de 1.000 escuelas estén dañadas, según las primeras estimaciones de Unicef. Esto puede dejar a más de 142.000 estudiantes sin ir al colegio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AJCVI672SFJQPBF4MB7XP5Z25E.jpg?auth=071def8440cedb0244da235b393b66fe3e8bdefa3f8c55cb4e984c6a9d662a1a&width=414)
![<p>En Indonesia, los desastres naturales son muy frecuentes. El pasado mes de agosto, al menos 98 personas murieron en el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió la isla de Lombok. "En ese momento, el Gobierno no pidió ayuda internacional. Si ahora lo hace es porque la situación es realmente dramática. La solidaridad internacional es fundamental", asegura Carrera.</p> <p>Una mujer con su hijo de dos meses en un campo para desplazados en Palu.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DDGO2THITFME5EV72BMMB3TGX4.jpg?auth=3d7e3c0344196fa6a3555339f2e822c4e7b7e014e373a49fd54395efac34e237&width=414)
En Indonesia, los desastres naturales son muy frecuentes. El pasado mes de agosto, al menos 98 personas murieron en el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió la isla de Lombok. "En ese momento, el Gobierno no pidió ayuda internacional. Si ahora lo hace es porque la situación es realmente dramática. La solidaridad internacional es fundamental", asegura Carrera.
Una mujer con su hijo de dos meses en un campo para desplazados en Palu.
JEWEL SAMAD (AFP)