9 fotosColor rosaLas tiendas serán rosas y no tendrán paredes: nueve imágenes que lo anticipanExploramos los espacios comerciales del mañana con las fantasías en tres dimensiones del artista digital Andrés ReisingerICON21 nov 2018 - 11:10CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas tiendas del futuro no lo serán. El diseñador multidisciplinar Andrés Reisinger (Buenos Aires, 1990) ha imaginado, a través de su propuesta 'Plastic Rain', cómo serán los espacios comerciales dentro de varias décadas. Una reflexión estética que tiene mucho de real. "El futuro pasa por diluir las fronteras entre galería, museo, instalación y tienda”, asegura. Así, cuando un usuario entre en uno de estos espacios, confundirá lo que se puede adquirir con lo que no. "Si Andy Warhol 'pervirtió’ el arte introduciendo elementos del consumo, ahora es el momento de nutrir el consumo aportando contenidos artísticos y culturales, así como conciencia ética-sostenible”, cuenta JBosco (Orense, 1972), director creativo de Sensory Sounds & Scents, empresa de marketing sensorial, que desarrolla su trabajo estudiando la música o el perfume más adecuado para una tienda.Andrés ReisingerSerá más un parque temático que una tienda. Los nuevos espacios comerciales van a tratar de activar todos los sentidos del cliente. Un camino que se empezó a recorrer hace al menos 15 años, cuando se definió lo que hoy conocemos como marketing sensorial. “Este aspecto (música, aromas e imágenes) es la opción más eficaz de seducción en tienda”, confirma JBosco, “y ya está implantándose como parte esencial de la experiencia de compra y de marca”. Pero... ¿hasta dónde llegaremos? “Hay que crear una inmersión sensorial absoluta que sea diferencial y esté perfectamente alineada con la marca”, prosigue el empresario. La emoción es la que manda.Andrés ReisingerPara cualquier diseñador gráfico, los colores son definitivos a la hora de construir la imagen de marca. Aunque, si la cuestión principal de una tienda-galería de arte es cautivarnos completamente, Reisinger sugiere una paleta cromática concreta: “Todos los colores de nuestro cuerpo nos gustan, nos emocionan, nos hacen sentir en casa”. Por eso, en su materialización de la tienda del futuro, utiliza, fundamentalmente, “el rosa y sus análogos cercanos. Es un color que tenemos muy interiorizado, al estar en muchas partes de nuestro cuerpo: dentro de la boca, nuestros órganos sexuales, tonos de piel...”.Andrés Reisinger“El hilo musical, tal y como se ha entendido hasta ayer, se reinterpretará y enriquecerá”, advierte JBosco, de Sensory Sounds & Scents. Así que tendremos que abrir nuestra mente (y nuestros oídos) a “todo lo que alcance la imaginación y pueda expresarse con música y sonidos”. Desde el ruido del mar al cantar de unos pájaros. ¿El propósito? Cautivar a través de “sonidos que evoquen un entorno real o imaginario... o componer música para teatralizar una escena onírica”. ¡Ah! Y “se podrán concebir diferentes entornos sonoros en un mismo espacio sin que se mezclen los sonidos”.Andrés ReisingerEn la tienda del futuro “no hay robots, hay personas. Las marcas subestiman una y otra vez la capacidad que tiene un buen vendedor de hacernos sentir a gusto en la experiencia de compra”, precisa Sempere. Eso sí, sin olvidar que estos “tienen que amar la marca, creer en el producto, saber lo que buscan los clientes y cómo quieren ser tratados". Es decir, los dependientes tienen también el futuro asegurado.Andrés ReisingerEn unas décadas, no se podrá adivinar “dónde empezará la tienda y dónde acabará el espacio público”, indica Xavi Sempere, socio y director general creativo de Trumbo® Agency. Y a este punto también llega Reisinger, sugiriendo un espacio con “ventanas con formas orgánicas que crean un marco arquitectónico donde poder encontrarse con una obra de arte siempre distinta en su interior, mientras el cielo está en constante transformación”.Andrés ReisingerPara JBosco, la incorporación de tecnología en el punto de venta es ya “una realidad cotidiana: probadores virtuales, formatos visuales innovadores, realidad aumentada...”. Y también tenemos que acostumbrarnos a hablar, constata, en términos de omnicanalidad, pasando sin problemas “de lo digital a lo físico; el proceso de compra pueda comenzar 'online' y terminar en la tienda, o al revés”. Pero se trata de ir un poco más allá, porque gracias al “uso del 'big data' y una conversación previa, se pueden adaptar a nuestros deseos teniendo preparados de antemano aquellos productos que se necesitan en un momento concreto”, señala Xavi Sempere de Trumbo Agency.Andrés ReisingerLos expertos hablan de “generar siempre la sensación de estar bajo un cielo incondicional, ya sea rodeado de árboles o dentro una cueva sobre el mar”, describe Reisinger. Aunque si hay que recurrir necesariamente a iluminación artificial, mejor apostar por “sombras suaves”, generando “esa calidez de los rayos del sol entrando a través de la copa de los árboles en un bosque de otoño”.Andrés ReisingerSe cuidaran los colores, el aroma, la arquitectura, pero en ninguna parte del discurso del futuro ha aparecido una de las piezas que construye una marca: el logo. “Es el elemento más identificativo”, afirma Sempere, “pero quizás no el más importante”. Su idea pasa porque el logo dialogue de forma inteligente con el cliente. “Puede mostrarse, explicarse, jugar, desaparecer si es preciso... Imagina que no hay logo en la tienda, pero sí en tu teléfono móvil y te cuenta algo relevante”. Así es, y después nos llevamos a casa toda la filosofía de la marca (y sin enterarnos).Andrés Reisinger