“Mi nombre es Elba, Idris Elba”
El candidato a convertirse en el primer James Bond negro es un actor multifacético que también ejerce de DJ, diseñador de ropa y empresario
"Mi nombre es Elba…Idris Elba", reza uno de los tuits estivales del popular actor londinense en el que parafrasea la famosa carta de presentación de James Bond. El autor de la misiva, para más señas británico, condecorado por la reina Isabel II, atlético y muy apuesto, cuadra casi a la perfección en el perfil del 007 de ficción, hasta el punto de haberse convertido en el candidato favorito de las casas de apuestas del Reino Unido a convertirse en la nueva encarnación fílmica del personaje. El añadido novedoso de que Elba es negro parece haber convencido a los productores de Hollywood, en tiempos de corrección política, para situarle entre los primeros de su lista de candidatos, una vez Daniel Craig confirme su jubilación definitiva como la última personificación del espía más famoso del mundo.
Elba siempre ha sostenido que se siente demasiado mayor para el papel (tiene 45 años, cinco menos que Craig), pero quizá haya cambiado de opinión después de que trascendiera que la principal productora de la longeva saga cinematográfica, Barbara Broccoli, considera "llegada la hora" de modificar los estereotipos del personaje. El primer Bond negro de la historia "será una realidad eventualmente" le prometió Broccoli al director americano Antoine Fuqua, uno de los principales avales de Idris Elba en Hollywood, junto a estrellas del calibre de George Clooney o Steven Spielberg.
El multifacético intérprete, que además de estar a punto de estrenarse como director, es un DJ de renombre, diseñador de una línea de ropa y propietario de su propio sello discográfico, por lo pronto se deja querer. Sabe que los artífices de las películas de 007 no revelarán la identidad del reemplazo de Craig hasta que este se jubile definitivamente (todavía tiene pendiente el estreno del último título de la serie), y hasta entonces contemporiza. "Quizá me pesaría demasiado el esfuerzo de ir corriendo entre coches deportivos, damas de buen ver y martinis…aunque también es cierto que muchísima gente quiere que ocurra", ha dicho sobre su liderazgo en las apuestas frente a otros actores británicos más jóvenes.
Querido como pocos entre el público de las islas, y protagonista de una carrera ascendente en el cine y la televisión, Idrissa Akuna Elba es un hijo de inmigrantes africanos (el progenitor nació en Sierra Leona y la madre, en Ghana) nacido en el entonces modesto este de Londres. "Todavía podría estar trabajando en una fábrica de coches, como mi padre, y soñando con tener una vida como esta", ha explicado en una entrevista con el Observer sobre su decisión de juventud de probar suerte en la meca del cine estadounidense. De aquellos tiempos recuerda su condición de "sin techo, que dormía en los sofás de los amigos o en mi camioneta, a la espera de una llamada que a lo largo de tres años nunca se produjo". Hasta que fue fichado para interpretar a un capo de la droga en la serie televisiva The Wire. Aquel trabajo, que según admite solo aceptó "por el dinero", acabó convirtiéndose en el disparadero de salida hacia su carrera hollywoodense.
Elba se codea hoy con lo más granado de la industria, amén de alardear de su estrecha relación con Enrique de Inglaterra o del OBE (Orden del Imperio Británico) concedido por la reina Isabel II. No solo asistió el pasado mayo a la boda del príncipe con Meghan Markle, actriz como él, sino que ejerció también como DJ de lujo en la fiesta nocturna que los recién casados organizaron para su círculo más íntimo. Aquella experiencia "fue una de las más fantásticas de mi vida", ha confesado quien describe a Enrique como "un buen amigo".
Buen amigo del príncipe Enrique, entre los principales planes de Elba está probar suerte en el matrimonio por tercera vez
Sus dotes para pinchar discos le han convertido en uno de los DJs más solicitados del momento, faceta que el actor cultiva a los dos lados del Atlántico cuando no está comprometido con alguna producción fílmica. A punto de estrenar su primera película como realizador, Elba subraya que el trabajo es el mejor antídoto frente a la "crisis de mediana edad" que le ha supuesto "estar encarándome ya hacia el medio siglo".
"Tonterías", le ha replicado su amigo Fuqua, "Idris está tan en forma que nadie diría que tiene 45 años". Los defensores de que acabe prestando su rostro al nuevo James Bond recuerdan también sus probadas credenciales como héroe de acción y el hecho de que Elba tiene la misma edad que Roger Moore cuando este protagonizó el primero de sus ocho filmes de 007. El interesado asegura que esas especulaciones no le quitan el sueño y que el principal proyecto que ahora acaricia es probar suerte en el matrimonio por tercera vez.
Casado en primeras nupcias con la artista Kim Norgaard (tienen una hija adolescente), y de nuevo padre de un niño de 4 años en la segunda y breve intentona con la abogada Naiyana Garth, el intérprete se dijo a sí mismo tras esta última ruptura que el matrimonio no era para él. La modelo y Miss Vancouver (2014) Sabrina Dhowre, a quien conoció durante el rodaje de un filme en Canadá, ha conseguido hacerle cambiar de opinión. Ambos acudieron juntos y exultantes a la boda real de la pasada primavera tras anunciar su compromiso. Tal y como advierte uno de los títulos emblemáticos de la franquicia fílmica de James Bond, "Nunca digas nunca jamás".
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