Los mejores destinos para viajar con los peques

¿Quién no ha escuchado eso de “ahora que tendréis hijos, se os acabará la buena vida”? Ciertamente, la llegada de un pequeño da un vuelco a la vida familiar y pasa inmediatamente a ser el centro gravitatorio de un día a día que solo se vuelve más y más intenso con el paso de los años: el cole, las actividades extraescolares, las tareas, los cumpleaños… ¿Y qué pasa con los viajes? ¿Dónde queda la aventura en este cuadro? A Pau García Solbes, periodista y autor del blog de viaje El Pachinko, tener hijos nunca le mantuvo anclado en casa. “Es cierto que mi caso es un poco especial, porque por trabajo llevo muchos años viajando. Pero he llevado a mis hijos desde que son bebés, y al final te das cuenta de que los niños tienen una enorme capacidad de adaptación”. Además, viajar en familia “aporta un tiempo de calidad juntos del que normalmente es más difícil disfrutar en el día a día, cuando nuestro ritmo es muy acelerado”. Tener pequeños no impide en absoluto viajar, pero sí conviene tener en cuenta una serie de consejos.

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El primero y fundamental es respetar las rutinas que los niños tienen en casa, sus horarios de comida, etc. Tan pronto como se pueda, involucrarles en la planificación de las vacaciones, para que antes de salir aprendan un poco sobre el lugar que van a visitar, y asegurarnos siempre de tener en cuenta los gustos de todos: “Es un error planear las vacaciones centradas exclusivamente en los niños, porque si lo hacemos así, al final los adultos nos vamos a aburrir”, dice Solbes, cuyo blog (del que son cómplices Verónica, su mujer, y Teo y Oriol, sus hijos) acumula más de 100.000 usuarios únicos. “Uno de los objetivos que nos planteamos es que descubran unas realidades distintas a las que tenemos en casa (su pandilla, su colegio, sus amigos, la gastronomía de siempre). Es una parte importante de su educación: viajar y aprender acerca de otras realidades, otras culturas y otras formas de vivir. A veces pueden incluso poner en práctica cosas teóricas que han aprendido en la escuela”.

A la hora de planear un viaje, cuenta, muchos padres buscan una mezcla de seguridad, buenas infraestructuras sanitarias y que tengan actividades que les gusten a los niños. Pero tampoco conviene pasarse: “Antes, Verónica y yo intentábamos aprovechar al máximo el tiempo. Pero los críos tienen una capacidad de atención plena más limitada, por lo que hemos aprendido a planificar una o dos actividades al día, y luego dejarles tiempo para que jueguen y se diviertan”. Si es posible, elijamos la ruta más corta, para limitar las horas de viaje, e intentemos llevar poco equipaje: “Si nos vamos una quincena, por ejemplo, no hace falta meter ropa para dos semanas, porque allá donde vayamos habrá lavandería. Al principio, cuando viajábamos aquello parecía el baúl de la Piquer”. Para los padres primerizos con ganas de viajar, es aconsejable hacer primero pequeñas escapadas en coche o en tren, para ver cómo va a reaccionar tu hijo pequeño. Y aunque ir a determinados lugares siempre será caro, conviene recordar que si lo planificamos con bastante tiempo las probabilidades de encontrar buenos precios son mucho mayores.

La naturaleza, sin duda

Diversión, tiempo de calidad, oportunidades de aprendizaje. No hace falta irse a lugares exóticos porque la oferta de nuestro entorno ya es espectacular. En Cantabria, por ejemplo, visita obligada es el Parque de Cabárceno, donde se puede observar una gran variedad de animales salvajes en semilibertad: bisontes, rapaces, elefantes, cebras, camellos, hipopótamos, leones marinos… Isabel y Miguel, padres y autores del blog Planesconhijos.com, aportan una serie de consejos muy útiles a la hora de planificar nuestra visita. Es recomendable comprar las entradas por adelantado (30 euros la de adulto; 17 hasta los 12 años), y en temporada baja (a partir del uno de octubre) también tienes la opción de coger una entrada de tarde, algo más económica. A una hora por la A-8, otra opción es explorar la Cueva de El Soplao, una maravilla geológica con 240 millones de años de antigüedad cuyas formaciones de estalactitas y estalagmitas, muchas desafiando la gravedad, les dejarán sin habla. La visita familiar (a partir de 13,20€ por adulto y 10,70€ para menores de 16, si se compra por internet) se hace desde un tren minero que baja hasta la entrada de la cueva, que además es accesible en silla de ruedas.

Pau, por su parte, recomienda visitar el parque nacional de Aigüestortes, en Lérida, si de alguna manera nos atrae la posibilidad de “disfrutar de sencillas rutas de senderismo en un entorno idílico”. O recorrer la Costa Brava, “con calas y playas muy bonitas, mucha oferta de ocio, parques para niños, restaurantes sensibilizados…”. Una opción a tener en cuenta es bajar en canoa por el cañón de las Hoces del Río Duratón, en Segovia, por cuyas paredes anidan los buitres. En Valencia, la Ciudad de las Artes y de las Ciencias tiene una gran oferta de actividades para hacer con los niños: L’Espai dels Xiquets, para los peques de tres a ocho años, en el museo de las Ciencias; la exhibición de delfines en el Oceanogràfic; el rompiente de olas; el Imax o alguno de sus talleres o exposiciones, como la que repasa estos días la historia del transporte a través de piezas de LEGO. Y cerca de Valladolid, otra posibilidad interesante es la del Valle de los Seis Sentidos (porque la imaginación también cuenta), con 60 juegos diferentes asociados a los cinco sentidos. ¿Aún no es suficiente? Echa un vistazo a estos 15 planes para hacer con tus hijos en agosto que nos proponen Isabel y Miguel.

Vacaciones monoparentales

Sergio Medina y Beatriz Carrillo son el alma de VacacionesMonoparentales, una web de vacaciones para madres o padres separados o solteros que fundaron en 2009 para cubrir unas necesidades muy específicas. “Tienes más problemas para relacionarte en el día a día, porque todo tu entorno está emparejado y no son los mismos planes. Y claro, esto se acentúa en vacaciones”, nos cuenta Sergio. Ellos se encargan de montar unas vacaciones “para que los niños se relacionen y jueguen, pero también para que los padres puedan relacionarse con gente en su misma situación e incluso ampliar el vínculo después de las vacaciones”. Beatriz añade que han tenido “muchos casos de padres recientemente separados que querían enseñarles a sus hijos que eso es normal”. Es además una buena opción porque ellos negocian de antemano con los establecimientos para que a tu hijo le cobren una tarifa de niño y no de adulto, algo que “si reservas por tu cuenta, va a suceder en la mayoría de los casos”.

Aunque han empezado a ofrecer experiencias en el extranjero (como cruceros o vacaciones en el Caribe), la mayoría de sus paquetes vacacionales se desarrollan en España. En el Bierzo (León), las familias hacen senderismo, juegan al paintball, escalan un rocódromo, hacen rafting, van a la playa y a la piscina… Todo, por supuesto, con la ayuda de unos monitores que facilitan que los adultos tengan también sus momentos de descanso o puedan irse de vinos con sus nuevos amigos. En Andalucía, se pueden reservar unas vacaciones ecuestres, o pasar una semana repleta de aventura y deporte en Mojácar, Almería. Pero los destinos familiares no paran ahí y también ofrecen planes en Alicante, Málaga, Portugal, Galicia…

La oferta es, en definitiva, amplia y no deja lugar al aburrimiento. Solo hay que saber buscarla, o seguir las miguitas que hemos ido dejando por el camino. Si lo que nos gusta es el ambiente de campamentos, los hay para toda la familia, repletos de actividades para convivir en la naturaleza, jugar en equipo y divertirse con actividades multiaventura, como los que nos ofertan desde la web de Solocampamentos en Oropesa del Mar, Pirineos o Lérida. Para Sara Mirón, psicóloga familiar, se trata de una modalidad que “ayuda a crear vínculos familiares, desarrollar nuevas habilidades en familia y a los hijos a mejorar la comunicación y la convivencia con hermanos y padres fuera del entorno habitual”. Y si aún queremos más ideas, podemos encontrarlas en estas 25 propuestas con las que se despide El Pachinko, o las que pueblan estas 12 webs imprescindibles que recomienda Paco Nadal. Nunca irse de vacaciones en familia ha sido tan fácil ni ha ofrecido tantas opciones. Elija y disfrute.