Ideas para que viajar en coche con niños sea ameno

Como una carrera entre caracoles. Así de aburridos pueden ser los viajes largos en coche. Si los adultos los sufren, esta sensación puede multiplicarse en los pequeños de la familia. "Los niños son muy sensibles a su entorno y estar encerrados en un coche durante horas les satura", explica Esther García, psicóloga terapeuta de menores. ¿Qué pueden hacer las madres o los padres para que el trayecto sea más llevadero?

Tabletas y Vídeos. Son un recurso que puede ser útil para mantener entretenidos a los peques, pero García apunta que los padres tienen que reflexionar sobre que les gustaría transmitir a sus hijos, ya que a través de cualquier actividad les están enseñando. "No hay que satanizar a la tecnología. Las películas o juegos digitales pueden ser didácticos, pero hay que controlar el tiempo que pasan delante de la pantalla. Si están un rato largo sometidos al elevado número de estímulos de los videojuegos, esto les va a hiperactivar el cerebro y les puede influir, por ejemplo, a la hora de dormir por la noche", explica la psicóloga.

Descansos para estirar las piernas. Es importante hacer paradas para comer, sin prisas, y tomar el aire. "Que los niños tengan un rato para correr, jugar y cansarse les ayuda a regularse. Así mantenemos sus hábitos y de paso de vuelta a la carretera pueden echarse una siesta, y que los adultos también tengan su momento de relax".

El clásico "Veo, veo" y audiolibros. Vivir las aventuras de un personaje de ficción en familia, y comentarlas entre todos, es entretenido y beneficioso para ellos. "A nivel emocional los niños necesitan construir su mundo y un elemento potente son los cuentos. Con sus aventuras empiezan a entender el mundo. Además, los juegos como "Veo, veo", en los que puede participar toda la familia, favorecen la comunicación entre los adultos y los menores, la confianza y la cercanía".

Evitar las horas más calurosas del día. Comenzar el viaje de madrugada para aprovechar las horas de sueño y evitar las horas de más calor del mediodía, son infalibles para sobrellevar la primera mitad del viaje. "Es útil pero siempre que se respete el descanso de los peques. Hay que ser respetuosos con sus rutinas si no queremos tener el resultado contrario y que se pongan nerviosos e irascibles", matiza García.