Estos son los beneficios de que tu hijo coja en brazos a sus muñecos del lado izquierdo
Científicos de Reino Unido han querido comprobar cómo los menores acunan a sus peluches y si este comportamiento tiene alguna repercusión o beneficio para ellos
Las madres cuando cargan o acunan a su bebé suelen hacerlo, en su mayoría, sobre el lado izquierdo. Justo donde está el corazón. Es más, según diversos estudios, esta postura totalmente intuitiva ayuda a que el recién nacido se sienta seguro, entienda mejor el lenguaje y se relaje gracias al ritmo cardíaco, entre otros beneficios. Exactamente, algunas investigaciones indican que el 80% de las progenitoras acuna al bebé en su lado izquierdo, por lo menos, en sus 12 primeras semanas de vida, justo cuando el bebé suele ser más vulnerable.
Con esta idea como eje, unos científicos de Birkbeck, en la Universidad de Londres (Reino Unido), han querido comprobar cómo los niños cargan a sus muñecos y peluches y si este comportamiento tiene alguna repercusión o beneficio para ellos. Y así fue, según estos investigadores, los chavales a estudio, con edades comprendidas entre los cuatro y cinco años, que sujetaban a sus muñecos en su lado izquierdo tenían mejores habilidades cognitivas y sociales.
Conocido como left cradling bias (sesgo de acunar a la izquierda, por su traducción al español), según estos científicos, la razón fundamental es que “usamos nuestra parte derecha del cerebro para procesar caras, lo que hace del izquierdo el sitio perfecto visualmente para percibirlas”. Según los estudios, el "cableado" neuronal que conecta los ojos y el cerebro se cruzan, por así decirlo, de forma que la información visual que captamos en la izquierda es alimentada y procesada por el hemisferio derecho del cerebro. Los adultos procesan las palabras en el hemisferio izquierdo del cerebro y las caras en el derecho, de modo que, si podemos, tendemos a mantener a la gente a la izquierda para agilizar la forma en que asimilamos la información sobre sus imágenes.
A pesar de que muchas investigaciones han determinado que el cerebro de los niños no diferencia el procesamiento total de las caras, según este estudio sí que es capaz el lado izquierdo de entender las palabras. Esta última investigación sugiere que los niños son capaces de reconocer dibujos rudimentarios en almohadas y determinar que son caras. El experimento consistió en dar a los pequeños almohadas; unas sin dibujar y otras en las que se dibujó un rostro: “los niños acunaban aquellas que tenían la silueta en ellas”.
Independientemente de cuál era la mano dominante de los pequeños, algunos niños acunaban dicho cojín en su brazo izquierdo, mientras que otros lo sostenían hacia la derecha. Los primeros usaron la posición óptima para el procesamiento facial y las tareas mentales y sociales que los investigadores les propusieron.
Los mismos patrones surgieron cuando los científicos les dieron a los niños una verdadera muñeca. Aquellos que las sostenían a la izquierda también tendían a seguir mejor las instrucciones y tenían un mayor deseo de hacer lo que se les decía, lo que sugiere que sus habilidades sociales son mejores.
A este respecto, uno de los autores principales, la psicóloga Gilliam Forrester, ha asegurado en un comunicado que el “sesgo de acunar sobre el lado izquierdo” es algo generalizado en todo el reino animal, desde los gorilas hasta en los murciélagos. "Mantener a un bebé en el campo visual izquierdo del cuidador permite un control más eficiente de su bienestar", ha añadido. "Lo que también fue interesante fue que los niños que sostuvieron la muñeca en su lado izquierdo obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas de habilidad social, lo que indica que utilizar el campo visual vinculado al hemisferio dominante para el procesamiento de los estímulos sociales le da al individuo una ventaja en la vida real ", concluyó.
