Bajarse de los tacones, la nueva protesta feminista
Las actrices utilizan la alfombra roja de Cannes como plataforma reivindicativa con Kristen Stewart y Cate Blanchett al frente
“Si no le pides a los hombres que lleven tacones, tampoco nos lo puedes pedir a nosotras”. El año pasado Kristen Stewart recordaba con esta frase la famosa polémica que estalló en 2015 cuando una invitada no pudo acceder a la alfombra roja del Festival de Cannes por la obligación de que las mujeres lleven zapatos de tacón alto en los estrenos de la tarde y de la noche. Aunque desde entonces la etiqueta de las galas de Cannes se ha relajado un poco, y entonces el Festival se defendió alegando que no había ninguna regla escrita que exigiera el uso de tacones, aquella historia aún colea en el año del auge de los movimientos feministas.
El lunes por la noche, en el estreno de BlacKkKlansman, Kristen Stewart aprovechó para lanzar un nuevo mensaje al festival del que este año es jurado. Llegó a la alfombra roja con un vestido corto y metálico de su marca fetiche, Chanel, y subida a unos altísimos tacones de Louboutin. Posó ante los fotógrafos a un lado y a otro de la entrada del Palais, como marca el protocolo y, según se acercaba a la gran escalinata, se quitó los zapatos y empezó a ascender descalza.
Aunque algunos medios afirmaron que se trató de un hecho banal causado por la situación de la alfombra tras un día de lluvia, el gesto se ha interpretado como un nuevo mensaje de protesta de la actriz, siempre muy activa en la defensa feminista. Un recuerdo contra las normas sexistas y la desigualdad que también invade el mundo del cine. El pequeño guiño de Kristen Stewart sucedió al día siguiente de que 82 mujeres de la industria cinematográfica, encabezadas por Cate Blanchett y Agnès Varda, ocuparan los escalones del Palais para leer un manifiesto por la igualdad de la mujer y en contra de los abusos. Utilizar eventos aparentemente glamurosos como la alfombra de un festival de cine ya ha demostrado su poder como altavoz mediático para otras causas. Ocurrió cuando las actrices, y también muchos de sus compañeros masculinos, acudieron vestidos todos de negro a los últimos Globos de Oro.
Por eso, el de Stewart no fue un gesto menor. Otras compañeras de profesión habían denunciado antes la presión a la que se somete a las mujeres respecto a su imagen. Hace dos años lo hizo Julia Roberts. La actriz, que pisaba por primera vez el festival de Cannes después de tres décadas de carrera, paseó descalza por la alfombra roja con un elegante vestido negro de Armani Privé. En 2014, la había precedido Emma Thompson en los Globos de Oro, cuando bromeó sobre el escenario con los tacones en la mano diciendo: “El rojo de esta suela es mi sangre”. Shailene Woodley, Nicole Kidman o Cameron Díaz también han asistido a más de un estreno sin zapatos.
Los estrenos y las fiestas del mundo del cine demuestran que además de escenarios de moda pueden ser el ambiente perfecto para momentos más comprometidos. La actriz Evan Rachel Wood, por ejemplo, decidió hace un año que solo vestiría esmoquin o trajes masculinos en las alfombras rojas para transmitir “a las niñas y jóvenes que no es obligatorio llevar un vestido y que solo lo haces si quieres”, dijo entonces.
Susan Sarandon es otra de las actrices que habla claro con su imagen en este tipo de eventos. En Cannes eligió presentarse con esmoquin y zapato plano, un año después de la prohibición de asistir sin llevar zapatos de tacón. En otras ocasiones ha preferido elegir vestidos con un gran escote para reivindicar la libertad de las mujeres maduras a mostrar su físico. Y en los últimos Oscar, Jennifer Lawrence apostó por Maria Grazia Chiuri para firmar su vestido dorado como símbolo de apoyo a una de las pocas mujeres que dirige una marca importante de moda.
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