La extraordinaria vida corriente de Pablo López

El quinto apellido más habitual en España es López, lo que significa que el 7,5% de nuestros compatriotas lo llevan con orgullo. Sin embargo, cuando el cantante y compositor malagueño Pablo López comenzó su trayectoria artística hace ya una década en la cantera de Operación Triunfo 2008, eligió conscientemente no sustituirlo por un sobrenombre más glamuroso, y presentarse ante el público tal cual: como él mismo, un chico entre tímido y apasionado que, con los años, y en ocasiones apartado de las cámaras de televisión, ha demostrado un talento que, a diferencia de su apellido, no tiene nada de común. Por eso su historia conforma el 50% de López y García, el fashion film con el que la firma española Springfield celebra su colección de primavera / verano 2018, y donde comparte cámara, conversación y un café con otra estrella de nombre engañosamente humilde: Macarena García.

La extraordinaria vida corriente de Pablo López

La campaña subraya algo que Springfield lleva años defendiendo: que la moda no está reñida con la naturalidad ni con la comodidad. Que se puede tener estilo sin dejar de ser uno mismo. Y sin complicar un look más de lo necesario. En ese sentido, pocos embajadores de marca se antojan tan adecuados como Pablo López, una suerte de antiestrella que, despojado de caprichos de divo y de delirios de grandeza, ha conquistado al público gracias a una espontaneidad tan rotunda como su talento.

Si su regreso a la música, en 2015, llegó de la mano de El mundo y los amantes inocentes, uno de los discos más longevos y exitosos del pop español reciente, su nuevo trabajo, Camino, fuego y libertad, presentado a finales del año pasado, ya es disco de platino. El suyo es un caso peculiar porque, aunque cuenta con los mejores equipos y músicos para realizar sus grabaciones en Londres, Los Ángeles o Barcelona, su punto fuerte sigue siendo el directo. Le sobra un piano para deslumbrar al público, como demostró en la presentación madrileña de la campaña, donde aseguró sentirse cómodo de tocar en una atmósfera bulliciosa que recordaba a la de un bar como esos en los que dio sus primeros pasos.

Y, si hablamos de naturalidad, la nueva colección de Springfield no le va a la zaga. La firma española de moda casual propone este año siluetas relajadas, prendas sueltas y estampados capaces de dar un toque de color y de diversión al verano. Por ejemplo, las flores hawaianas de camisas y polos. O los estampados surferos y vegetales capaces de combinar tendencia y espíritu informal. Incluso para algo tan aparentemente anodino como vestirse para ir a la oficina o a una reunión formal, las camisas de cuello mao, los pantalones de lino y los conjuntos de americana y pantalón en tonos ligeros proporcionan una solución maestra para vestir bien sin rigidez.

Los tejidos –algodón, lino, denim– hablan de texturas frescas y ligeras en tonos claros, luminosos y suaves muy fáciles de combinar entre sí. Los complementos, que incluyen zapatos con suela de yute o sneakers coloridas de inspiración urbana, aportan un toque sorprendente a looks prácticos, reales y con personalidad propia. Que es precisamente algo de lo que Pablo López va sobrado.