Foune y Wassa Tangara. Malí. Aproximadamente siete millones y medio de bebés no se benefician de la lactancia materna alrededor del mundo cada año, según el informe ‘Lactancia materna: un regalo de la madre, para cada niño’ publicado por Unicef este 10 de mayo de 2018. El 21% de los bebés de los países de altos ingresos, alerta el estudio, nunca ha recibido leche materna. En los países de ingresos medios y bajos, esta tasa baja hasta el 4%.
En la imagen, las gemelas Foune y Wassa Tangara descansan en los brazos de su madre en el Centro de Salud de Bougouni (Malí) el día de su nacimiento, el pasado 7 de marzo. En las primeras horas de vida, fueron vacunadas contra la polio.
Su madre, Fatoumata Coulibaly, de 23 años, y su marido Moussa Tangara tienen cinco hijos (de 7, 5, 17 meses y las gemelas). La familia subsiste vendiendo plátanos fritos y papas. “Al principio me asusté cuando vi que eran dos, pero luego me sentí muy feliz”, cuenta Fatoumata. “Porque todos mis hijos están sanos. Aparte de algunas visitas al dentista, no enferman. Esto es en gran parte gracias al programa de inmunización. Recibieron vacunas contra la polio, la tuberculosis, la fiebre amarilla y el sarampión, y la vacuna PENTA [difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y Haemophilus influenza tipo B]. Espero que mis hijas se mantengan saludables y quiero que vayan a la escuela".
Assa Sidibé, partera desde hace 11 años, ha estado trabajando en el Centro de Salud de Bougouni desde 2011. "Sin las vacunas, un bebé puede contraer enfermedades como la poliomielitis, la rubéola y la fiebre amarilla. Cuando ves a un niño que no puede caminar es muy doloroso, porque se podría haber evitado", explica. "Hoy, las mujeres aceptan que tienen que vacunar a sus hijos. Al principio, muchas no lo entendieron, pero hicimos mucho trabajo de sensibilización, mostrando las vacunas y cómo las administramos, con excelentes resultados. Ahora, todas las madres lo entienden”. El 90% de los bebés en Bougouni están vacunados, sostiene Sidibé.
En Malí, la tasa de mortalidad neonatal es de 31 por cada 1.000 nacidos vivos. La mayoría de los bebés fallece por asfixia perinatal, infecciones neonatales o nacimiento prematuro, causas en gran medida prevenibles.