ETA, agur
Nací en la posguerra y he vivido gran parte de mi vida entre Madrid y Euskadi. Con un padre falangista y franquista y por otra parte con lo contrario: entre PNV y HB. Con una vida laboral entre gentes más cercanas a mi padre que a los otros. Por tanto, toda mi vida ha sido una lucha por mantenerme equidistante por lo que, en muchos casos, se me consideraba “del otro lado”, que nunca supe cuál era. Al final de ETA, a la que digo agurcon muchas ganas, veo florecer muy cercano, de nuevo, un ultranacionalismo español contra el que también me manifesté. A mi tercera edad he tenido demasiados sinsabores políticos y ahora me refugio a mi manera con Mahler o las nuevas tecnologías, que me apasionan por mi profesión, de una vida muy distinta de la que cuento aquí. Perdí demasiadas horas en defender unas ideas que, al menos para mí, estaban llenas de sentido común y sin extremismos.— César Moya Villasante. Madrid.
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