10 fotosEllas también luchan por la pazSu presencia entre las tropas internacionales que luchan contra Al Shabab o en la policía que patrulla Mogadiscio resquebraja los límites impuestos a las mujeres en Somalia y alienta su papel en la construcción de una paz duradera en el paísPablo L. Orosa02 may 2018 - 00:03CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDe los 6.223 soldados que conforman el contingente ugandés en Somalia, alrededor de 500 son mujeres. Un 8%, más del doble que lo habitual en las misiones de paz de la ONU. Además, en los últimos años Naciones Unidas ha empezado a incluir como petición expresa el despliegue de más mujeres en las misiones internacionales. La de Somalia es la primera misión internacional para Joan Yiko, en la imagen.Florence Akumu forma parte de la unidad antiaérea que vigila la base de Arbiska, en pleno valle del Shabelle.Cuando no está de servicio, Florence aprovecha para hablar con su familia en Uganda, donde tiene un hija de poco más de año y medioEn la misión internacional contra Al Shabab en Somalia las mujeres ocupan también la primera línea de fuego. A diferencia de otros ejércitos, como el estadounidense, donde hasta 2015 el papel de la mujer en puestos de combate estaba restringido por la Combat Exclusión Policy. Desde 2011, Khaemba forma parte del ejército ugandés, donde actualmente se encarga de pilotar uno de los tanques de respuesta rápida en Somalia.En 2014, Human Right Watch denunció una veintena de abusos sexuales cometidos por los soldados ugandeses y burundeses. Además de poner en marcha mecanismos para facilitar la denuncia de estas agresiones, la respuesta de la misión internacional consistió en aumentar el número de mujeres entre los miembros de su contingente, una estrategia que la ONU lleva repitiendo desde el 2000: en ambientes hostiles, las mujeres se sienten más cómodas entre mujeres. Mujeres del contingente ugandés desplegado en Somalia durante una guardia de honor con motivo del día de la mujer en Mogadiscio.En las tropas ugandesas las mujeres participan también en situaciones de combate, solo falta por derribar la barrera del poder. No hay mujeres entre los altos mandos.Si hay un lugar donde el avance de la mujer en Somalia se hace palpable es en la comisaría de Galbeed. “Este es uno de los puntos calientes de la ciudad. Un cruce entre dos barrios. Aquí nos pueden atacar y huir, escondiéndose”, señala el coronel Khalif Abdulla Maalan. Hace apenas unos meses del último ataque. Habboon Dree Waswga es una de las jóvenes cadetes de la comisaría de Galbeed, en pleno corazón de Mogadiscio.Agentes de Ghana, Kenia o Sierra Leona participan en el programa de entrenamiento a cadetes de la Policía somalí Además del frente y de las fuerzas de seguridad, otro modo de luchar, es incluir a las mujeres en la reconstrucción del país. Tras más de treinta años en Londres, Shamsa Abdullahi decidió volver a Somalia para poner en marcha una maternidad en Mogadiscio. Somalia es uno de los países con una tasa más alta de mortalidad maternal.Una mujer barriendo las calles de Mogadiscio después del atentando que dejó más de 500 muertos el pasado mes de octubre