Eminem celebra sus 10 años sobrio
El rapero e intérprete de ‘8 millas’, sufrió una sobredosis de metadona en 2007 que estuvo a punto de constarle la vida. Él mismo confesó que tomaba más de 20 pastillas al día
Emimen lleva 10 años sin consumir drogas, o al menos eso anunció él este domingo en su cuenta de Instagram. Con la frase “celebrando mis 10 años ayer” acompañada de una fotografía del rapero sujetando una chapa con las palabras: “servicio”, “recuperación” y “unidad”, el protagonista de 8 millas comunicaba a sus 19 millones de seguidores que hace una década que no consume drogas.
Un anuncio que alegra a sus admiradores pero no les sorprende, ya que el cantante de 45 años no ha ocultado que fue adicto a sustancias como el Vicodin, el Valium o la metadona. De hecho, en 2007 el rapero sufrió una sobredosis de metadona que estuvo a punto de acabar con su vida, como el mismo contó en una entrevista años después. "Mi médico", manifestó entonces, "me dijo que la cantidad de metadona que había tomado equivalía a unos cuatro paquetitos de heroína". Después de encontrarse en esta situación límite decidió que lo mejor que podía hacer era ir a rehabilitación. Tres años después, en 2010, en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times Eminem, cuyo nombre real es Marshall Mathers, confesó: “Solía tomar pastillas siempre que podía. Tomaba todo lo que me daban”. A diario consumía unos 20 de analgésicos, pastillas para dormir y tranquilizantes. "Eran tantas que ya no sabía qué había tomado", declaró el rapero a una revista.
Durante mucho tiempo se negó a reconocer que era adicto. "Nunca entendí que la adicción podía ser un problema en nuestra familia. Ahora que he entendido que soy adicto, me solidarizo con mi madre", dijo refiriéndose a su progenitora que tiene el mismo problema.
Superar la adicción a las drogas no es un camino fácil, pero el rapero asegura que gran parte de su éxito en este duro trance se lo debe a sus hijas, Hailie Jade, su hija biológica, y a Alainey y Whitney, que son adoptadas. Otro de los puntos en los que se apoyó para superar su adicción fue el deporte. En una entrevista con la revista Men’s Journal, Emiem confesó que tras salir de rehabilitación necesitaba perder peso y encontrar la manera de mantenerse sobrio y no caer de nuevo en la tentación. “Tenía problemas para dormir, entonces empecé a correr. Eso me daba un chute natural de endorfinas que me ayudaba a descansar durante la noche”. Y este descubrimiento fue lo que le salvó: “Es fácil entender cómo la gente cambia una adicción por el ejercicio. Es como cambiar una adicción por otra, pero por una que es buena para ellos”, aseguró en esta misma entrevista.
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