Así serían ahora 'Los Cinco' si tuvieran 40 años
Noel Ceballos y El Hematocrítico reivindican en 'Los cinco superdetectives' las míticas novelas de aventuras y misterio de Enid Blyton
Noel Ceballos y Miguel López El Hematocrítico, también conocidos como Los Hermanos Podcast, homenajean las novelas juveniles de Enid Blyton en Los cinco superdetectives (Aquí no bebíamos cerveza de jengibre). En ella, redescubrimos a esos niños que vivieron aventuras y resolvieron misterios cuando ya son mayores y se encuentran atrapados en otros problemas muy diferentes a los del pasado. ¿Cómo hacer frente a la edad adulta cuando no se ha podido escapar de la nostalgia de esa Arcadia feliz que fue la adolescencia y la infancia? En la novela se reflexiona sobre eso a ritmo de entretenida peripecia tragicómica. Nos lo explican los autores.
La idea
Noel: Estábamos en una librería de Madrid y vimos las nuevas ediciones de las novelas de Enid Blyton, que se han intentado adaptar a las nuevas generaciones con ilustraciones modernas (también se han suprimido algunas anotaciones racistas y clasistas). Al principio creímos que eran nuevas y nos pusimos a hablar de lo que molaría sacar una novela de Los Cinco ahora, con 40 años.
"No son exactamente Los Cinco porque ellos eran de los años 50. Nosotros nos imaginamos a un grupo de súperdetectives adolescentes que estaban en la Sierra de Madrid en los años 80, y hemos construido un mundo a su alrededor"
El Hematocrítico: Además, justo antes habíamos estado hablando sobre los grupos de Whatsapp que se mantienen a lo largo de los años y cuya única función es intentar montar una cena de Navidad. Y al ver el libro, cuadró todo. ¿Cómo serían las conversaciones de Whatsapp de Los Cinco? Y vimos claro al personaje de Agustín, que sería el típico que querría seguir con las cenas.
Noel: No son exactamente Los Cinco porque ellos eran de los años 50. Nosotros nos imaginamos a un grupo de súperdetectives adolescentes que estaban en la Sierra de Madrid en los años 80, y hemos construido un mundo a su alrededor. En realidad, nuestros personajes también tienen cosas de Parchís y Verano Azul. Lo importante es que siempre han tenido un misterio que resolver y todo ese pasado se cuenta a través de flashbacks. Porque toda la novela transcurre ahora, con ellos con 40 años en una vida adulta gris y demasiado realista para lo que estaban acostumbrados. Ya no son especiales, ahora tienen los problemas de cualquier adulto y de pronto se encontrarán con un nuevo caso que resolver.
Los personajes son...
Javi: En todas las novelas de ficción de detectives infantiles, siempre hay un líder. No es que sea el más listo, pero sí el más carismático. Javi era el que más cartas recibía a finales de los 80 del Club de Fans de Los Cinco. Era el más guapo, el más ingenioso y hábil. Y como la toda la gente que es así de popular en el instituto, cuando abandonan ese ecosistema, dejan de ser tan especiales. No es que sea un fracasado, pero tampoco es un triunfador. Hay algo en su vida que no funciona.
Eva: Es la más lista del grupo. Fue novia de Javi en su momento, cortaron y sigue siendo la más inteligente en su trabajo que, aunque es de lo más gris, a ella se le da fenomenal porque es brillante. Sigue teniendo dotes detectivescas y las aplica a cosas de la vida cotidiana.
Richi: El deportista. Abrió un Sports Bar y le ha ido muy mal. Se está divorciando de su mujer y tiene una hija. Digamos que, además, ya no es precisamente un deportista, es un cuarentón un poco gordo muy alejado del parangón de la forma física que era de pequeño.
Alejandra: Está basada en un arquetipo muy recurrente en Enid Blyton, el de “tomboy”. Ahora es profesora en una universidad de Barcelona de estudios de género. Tiene muchas interacciones con Richi porque él es un “cuñao”, y ella es la “anticuñao”. Aún así son los mejores amigos del mundo, se peleaban por estas cosas cuando eran pequeños, y ahora también.
Agustín: Mientras los demás reniegan del pasado, él parece querer volver a él. Vive en la misma casa de la Sierra que antes era de sus abuelos y tiene una caseta en la que guarda todos los secretos de Los Cinco, que es como un museo. Es el más nostálgico, pero no tendría razones para serlo, ya que es un abogado de éxito y tiene una familia maravillosa. Le va mucho mejor ahora que cuando era pequeño, porque a él siempre le secuestraban y no podía intervenir en las aventuras. Es también el único que quieren que se reúnan todos otra vez.
El perro Tomy. Es nuestro personaje favorito. En los años 80 hubo un Tomy que está disecado en la casa-museo. Ahora este es Tomy 4. Si el primer perro era muy listo, éste no ha heredado su inteligencia. Es bastante tonto el pobre, pero se lo tienen que llevar porque están acostumbrados a hacer estas cosas con perro. Se lo dejarán olvidado, no sabe husmear… no es un buen detective, pero es un buen perro.
Novela juvenil desde la edad adulta
Noel: Está contada como se contaban las novelas juveniles, con ese tono en el que primaba la acción frente a la descripción, con un narrador que todo el rato se refiere al lector buscando la complicidad para que no se aburra. Tiene un tono optimista, pero contando cosas como que a alguien le despiden de su trabajo. Cosas de la vida adulta, de ahora, pero con un estilo de antes.
La bajona
Noel: Antes sus enemigos eran delincuentes de verdad, ahora su principal enemigo es la bajona. Ya no es todo tan guay como era antes para ellos. Hoy he leído algo que tiene mucho que ver. En la época de gloria de Elvis, se hacían concursos entre las adolescentes para que lo besaran. Cuando el cantante estaba muy crepuscular buscaba en los conciertos a esas fans de antaño para que lo volvieran a besar. Pero ya no era lo mismo. Había pasado el tiempo, las decepciones de la vida… Por eso los fenómenos de adolescencia son siempre algo muy jodido.
Nostalgia
El Hematocrítico: Nosotros somos muy escépticos con el concepto de nostalgia por nostalgia. Creo que no tiene ningún sentido recordar todo el rato. Si me viene algo a la memoria de los 80 es que me atracaban por la calle y había jeringuillas en el parque. Así que no tengo necesidad de evocar, ni de echar de menos a Don Pimpón. Yo creo que se veía el 1,2,3 porque no había otra cosa. Es como si en el futuro echáramos de menos el Telediario.
Noel: Los personajes son conscientes de que están protagonizando un revival, como Luke Skywalker. Hay incluso un momento en el que dicen que ya son muy viejos para esto, pero que les han obligado a volver. Aunque seamos críticos con el tema de la nostalgia, tampoco queríamos ser crueles con los personajes por eso. Queríamos darles amor y entender por qué funcionan fenómenos como Stranger Things, porque al final, son cosas que significan mucho para la gente y, en el fondo, lo que les están recordando es la ficción que consumían cuando su vida era más luminosa que ahora.
Conexión con Los Cinco
Noel: En mi casa teníamos todas las novelas. Me atraían de pequeño porque eran las únicas con ilustraciones en las que salían niños que se embarcaban en aventuras. Y después estaba todo ese mundo extraño en el que se insertaban, cosas locas como la cerveza de jengibre o que tuvieran que abandonar una pesquisa para tomar el té de las cinco.
El Hematocrítico: Reconozco que no me gustaban especialmente. Sí ese mundo exótico al que se refiere Noel. Pero prefería las novelas de Los Hollister.
Referencias
Noel: Hablamos mucho mientras la escribíamos sobre los Tenenbaums, porque los Tenenbaums nos son exactamente la familia Glass de Salinger pero se le parecían mucho, al igual que los nuestros no son exactamente Los Cinco pero se les parecen mucho. Más tarde, cuando ya la habíamos terminado y vi la película de It, me di cuenta de que habíamos hecho un poco lo mismo, porque también va de unos niños que viven una aventura de pequeños y luego crecen y se convierten en adultos pochos.
El Hematocrítico: Y sobre todo queríamos hacer una comedia, un homenaje a las novelas juveniles de detectives, con un punto ácido, pero sobre todo que primara la diversión.
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