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Alana Bunte, la sustituta de Corinna zu Sayn-Wittgenstein

La modelo, de 27 años, se casa este año con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, el que fuera marido de la amiga del Rey emérito

El príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn y su prometida Alana Bunte.
El príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn y su prometida Alana Bunte.David M. Benett (/Getty Images for Luisa Beccaria )
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Se los vio por última vez en público en la celebración de la boda de Christian de Hannover y Alessandra de Osma el pasado fin de semana en Perú, y en los próximos meses ellos van a pasar por el mismo trance. La modelo norteamericana Alana Bunte, de 27 años, y su prometido, el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, de 42 –conocido en España como el segundo exmarido de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del rey Juan Carlos–, se casarán en 2018 tras tres años de noviazgo. La noticia del compromiso la dieron los padres del novio “con gran alegría” el pasado junio en su cuenta oficial de Facebook, lo que indica que la relación, que comenzó en Londres en 2015, cuenta con el visto bueno de la familia principesca. La fecha exacta del enlace aún no se ha comunicado, pero se sabe que se celebrará en el espectacular castillo familiar de Sayn, en Renania.

Bunte nació en California en 1990, de padre norteamericano y madre colombiana, y se licenció en Arte y Diseño en la Central Saint Martins de Londres en 2012. Aunque nunca jugó en la liga de las top models, entre 2013 y 2015 estuvo muy cerca de convertirse en lo que en la industria llaman “la chica del momento”. Bunte hizo de su androginia –caracterizada por su corte de pelo a lo garçon, su estilo masculino al vestir y su cuerpo atlético– su seña de identidad, y llegó a protagonizar editoriales de moda en revistas como LOVE, i-D, Interview, Muse y varias ediciones internacionales de Vogue, Elle o Harper's Bazaar. También desfiló para firmas como Louis Vuitton, Alexander Wang, Carolina Herrera, Giles o Jason Wu y, en menor medida, apareció en alguna campaña de publicidad –entre ellas, una para la línea de ropa deportiva de Oysho, del grupo Inditex, en 2015–. Aunque sigue en activo (según la web Models.com, está representada por cinco agencias en todo el mundo), es evidente que ha bajado el ritmo; su último editorial se remonta a junio de 2017. En una entrevista con el portal The Fashionography en 2013, la modelo revelaba algunos datos sobre sí misma. Por ejemplo, que estaba a punto de obtener la licencia de piloto; que hizo prácticas en el museo LACMA porque se planteó ser comisaria de arte; o que aún conserva muchos parientes en Colombia. También compartía anécdotas relacionadas con su look andrógino, como la vez que un asistente de vuelo se dirigió a ella llamándola “señor”. En 2011, mientras estudiaba en Saint Martins, a Bunte se la relacionó sentimentalmente con Frederick Hervey, marqués de Bristol. 

De izquierda a dereche Alana Bunte, Casimir Sayn-Wittgenstein y Arizona Muse.
De izquierda a dereche Alana Bunte, Casimir Sayn-Wittgenstein y Arizona Muse.David M. Benett (Getty Images)

Corinna aún usa el apellido y el título de su exmarido, aunque el año pasado sus exsuegros hicieron llegar a varios medios españoles un comunicado en el que puntualizaban que, desde su divorcio de Casimir en 2005, la señora Corinna Larsen Adkins no tiene derecho a utilizar el título de princesa o el tratamiento de Su Alteza Serenísima”. Todo hace suponer que, tras la boda, será Bunte la nueva dueña del título. La modelo pasará a formar parte de una nueva generación de aristócratas sin miedo a romper con el encorsetamiento que hasta no hace tanto imponían los títulos nobiliarios. En su cuenta de Instagram, @miss_acb, donde tiene casi 16.000 seguidores, además de las inevitables imágenes promocionales, de viajes y selfies, Bunte no duda en llamar la atención sobre causas en las que cree; entre ellas, la defensa del medio ambiente, la oposición a las encarcelaciones masivas en Estados Unidos o incluso la legalización de la marihuana en California. También hay varias fotos con su prometido, con el que parece haberse recorrido ya medio mundo. En aquella entrevista en 2013, Bunte confesaba que su sueño como modelo era lograr “un éxito continuado que me permita comprar el rancho de mis sueños y vivir feliz para siempre”. Si sustituye rancho por castillo, puede decir que ya lo ha cumplido.

Nacido en 1976, Casimir, el tercer hijo –y segundo varón– del príncipe Alexander zu Sayn-Wittgenstein-Sayn y la condesa Gabriella von Schönborn-Wiesentheid, se licenció en administración de empresas en la universidad de Middlesex y es uno de los socios fundadores de Scimitar Oryx Partners, una institución financiera que desarrolla y gestiona proyectos agrícolas en América del Sur y otros mercados emergentes. Años atrás, trabajó para EIM Group, la compañía de fondos de inversión que Arki Busson –expareja de Elle MacPherson y Uma Thurman– tiene en Londres, donde llegó a convertirse en un habitual de la crónica social. En esa ciudad se casó por lo civil, en octubre de 2000, con Corinna Larsen; una unión que no contó con el beneplácito de la familia de él y de la que nació un hijo, Alexander, en 2002. Tras su divorcio en 2005, una de sus relaciones más comentadas fue la que mantuvo con la socialite americana Tinsley Mortimer, hoy reconvertida en estrella de reality shows. Según publicó el Evening Standard en 2009, Casimir llegó incluso a presentársela a sus padres, que la consideraron “una chica decente con buenos valores”. 

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