Beyoncé y Jay Z, una relación de 14 años y 1.000 millones
La pareja de artistas más poderosa sale de gira y muchos critican que la motivación es hacer caja. Ellos aseguran que salvaron su matrimonio gracias a la música
Hace dos años Beyoncé publicaba Lemonade, un álbum en el que la cantante aireaba sin tapujos las infidelidades de su marido, el rapero Jay Z. Lo hacía con agresividad, coqueteando con el rock e incluso hablando directamente de la amante de su esposo. Revistió el que está considerado uno de sus mejores discos de un aire feminista que culminó en la gira mundial del mismo título. En el escenario, la diva texana firmaba el espectáculo más ambicioso de su carrera rodeada exclusivamente de mujeres. Un ejército de féminas independientes que derrochaban tanta fuerza como sensualidad. Un año después el señalado Jay Z escribía un nuevo capítulo del culebrón con el lanzamiento de 4:44, un disco en el que pedía perdón a su esposa por haberle puesto los cuernos con resultado muy distinto. El álbum fue calificado de irrelevante y el éxito de la gira posterior tampoco se acercó al del tour de la artista.
Ahora salen juntos a la carretera, aunque ninguno de los dos tiene nuevo trabajo que promocionar. Por eso este OTRII Tour no ha sido entendido por muchos fans de la pareja, y, menos aún, por la enorme masa de seguidores de Beyoncé, que creen que este paso en su carrera es incoherente respecto al anterior y que solo tiene razón de ser en hacer caja. Algo que no debería ser necesario, ya que la fortuna de la pareja se acerca a los 1.100 millones de dólares (900 millones de euros) según la revista Forbes. Lo que es innegable es que la pareja más poderosa de la industria musical ha usado las canciones como medio de expresión de sus problemas amorosos, hablando muy pocas veces sobre su vida personal en entrevistas. Puede que este show sea el capítulo final de su última crisis matrimonial y no solo un proyecto para seguir haciendo de su relación una de las más rentables.
La gira juntos no es algo nuevo para la pareja. Este OTRII es la continuación del tour On the Run, que en 2014 dejó unos 90 millones en las taquillas. La segunda parte prevé unos resultados más abultados para el matrimonio. Está planteada como el Lemonade Tour de Beyoncé, que recaudó 200 millones en 49 conciertos. Ahora serán 35 junto a su esposo, y todos en grandes estadios por lo que el beneficio será de ese nivel. Jay Z hizo unos 50 millones con su último espectáculo por recintos de Estados Unidos y Canadá. Unas cifras que no indican que la pareja necesite sanear sus arcas, aunque desde hace tiempo se rumorea que el fracaso de Tidal, la plataforma de streaming creada por ambos y en la que son socios al 50 por ciento, les ha hecho perder muchos millones. La mala acogida de Tidal simbolizó en los negocios su crisis, ya que fue el último proyecto juntos justo en el momento más crítico de su relación tras las infidelidades de Jay Z. Una historia de amor que comenzó en 2004 de forma pública, cuando aparecieron juntos en la alfombra roja de los premios MTV en Miami, pero se conocen desde 1999 cuando Beyoncé tenía dieciocho años. Se casaron en 2008 en una ceremonia ultra secreta y en 2012 nació su primera hija, Blue Ivy. Tras reconciliarse el año pasado mostraron un tatuaje en sus dedos con el número cuatro, ya que ambos nacieron un día 4 y se casaron un 4 de abril (de ahí el título del último álbum de él, 4:44). La guinda a su nueva etapa como pareja fue el nacimiento en julio de sus mellizos, Sir y Rumi.
Ahora quieren ratificar su unión sobre el escenario. El pasado noviembre Jay Z hablaba por primera vez de su infidelidad en The New York Times. Admitía haber engañado a Beyoncé y explicaba que ambos usaron la música para superarlo. “Nuestro arte fue casi como una sesión de terapia”. A pocos días de cumplir diez años de casados, su próximo proyecto no ha empezado con buen pie. La foto promocional de la gira ha causado enfado y críticas en África por ser un plagio del cartel de la película senegalesa Touki Bouki. Los fans en las redes han hecho el resto. Estos días se viralizaba un tuit que decía que el único motivo para que salgan de gira juntos es que Beyoncé no se fía de dejar cuatro meses solo en casa al rapero. Habrá que esperar al próximo 6 de junio en Cardiff (Reino Unido), fecha de arranque de la gira para comprobar si OTRII es un gran espectáculo de catarsis emocional de dos superestrellas o, por el contrario, un instrumento de financiación olvidable respecto a sus trayectorias por separado.
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