La nueva cara (vieja) de Nicole Kidman
La actriz envejece por exigencias del guion y aparece con más arrugas, ojeras y canas
El nuevo look de Nicole Kidman ha sorprendido a todos los curiosos que han paseado estos días por las calles de Nueva York y se han acercado al rodaje de la nueva película en la que participa la actriz australiana, The Goldfinch. Por exigencias del guion, la intérprete, de 50 años, aparece con más arrugas, ojeras y canas, un envejecimiento que a algunos ha llamado especialmente la atención debido a que hace apenas dos semanas lucía espectacular en la alfombra roja de los Oscar 2018.
Kidman interpreta en esta ocasión a la señora Barbour, una acaudalada neoyorquina que se ve obligada a tutelar a Theo (interpretado por Ansel Elgort) cuando su madre muere en un atentado terrorista en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. La película, dirigida por Brooklyn John Crowley y basada en el libro de Donna Tartt, El jilguero, ganador del Pulitzer en 2013, no es la única película que la actriz tiene este año: tiene pendiente de estrenar Destroyer, Boy Erased, Aquaman y la segunda temporada de la serie Big Little Lies.
No es la primera vez que vemos a la actriz transformándose por su trabajo. En Las Horas, donde interpretaba a Virgina Woolf, alteró drásticamente su nariz y ganó el Oscar a la mejor interpretación femenina (en 2003). También muta en la serie Top of the Lake, donde aparece con el pelo rizado y canoso.
Pese a que se trata de una caracterización, resulta chocante ver a la intérprete con una apariencia mayor de los años que tiene, ya que en la meca del cine suele ocurrir lo contrario y muchos actores y actrices abusan de la cirugía o retoques estéticos para alargar su juventud. La propia Kidman lo hizo en el pasado y ella misma ha afirmado en más de una ocasión que se arrepentía de haberse sometido a tantas cirugías estéticas, incluido las inyecciones de bótox. “Lo del botox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor, algo que les pasa a muchas actrices en Hollywood. Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo. Nada de cirugía”, explicó en una entrevista en 2014.
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