‘Elton’, el perro que encontró a Diana y busca a Gabriel
Este pastor belga tiene 11 años de experiencia en la localización de personas y es uno de los mejores de la Guardia Civil. "En su nariz lleva un laboratorio", dice su guía
Elton tiene 12 años y 11 de experiencia en la búsqueda de personas desaparecidas. La especialidad de este perro "nervioso y juguetón" es detectar restos biológicos. Ha participado en la investigación de más de 400 desapariciones y crímenes violentos, fue determinante en el hallazgo del cadáver de la joven madrileña Diana Quer y ahora busca incansablemente junto a otros dos perros a Gabriel Cruz, el niño de ocho años que falta de su casa en Almería desde el martes de la semana pasada.
Elton es un pastor belga malinois y forma parte del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que cuenta con 550 perros a los que entrena en tres disciplinas: seguridad y rescate, detectores de explosivos y detectores de drogas. En contra de la creencia popular, estos perros no son drogados para facilitar su labor. Sus armas son su olfato y su instinto. En la Escuela Canina de Adiestramiento de la Guardia Civil, situada en El Pardo (Madrid) y creada en 1951, 40 especialistas se encargan de formar a los perros.
¡Os presentamos a Elton! 🐈especialista en restos biológicos.
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) September 12, 2017
Es capaz de aportar la prueba de un asesinato detectando una gota de sangre #GC pic.twitter.com/jIUN1gmd6D
Juan Manuel Sánchez García, el agente-guía del animal desde que se incorporó a las filas del instituto armado, asegura que su Elton es uno de los mejores perros del cuerpo, "capaz de aportar la prueba de un asesinato detectando una gota de sangre". "Es un perro con unas características excepcionales, dada su gran capacidad para la investigación, es hasta excesivamente minicioso", cuenta Sánchez García en la ficha de agente del perro. "Llega a sorprenderme incluso a mí", confiesa, porque "en su nariz lleva un pequeño laboratorio con el que es capaz de localizar distintos restos humanos independientemente de su antigüedad".
Entre otros casos, este perro ha participado en las investigaciones sobre el asesino de Pioz —el brasileño Patrick Nogueira, que mató a su primo, a la mujer de este y a los dos hijos de la pareja, de uno y cuatro años, en una casa de este pueblo de Guadalajara en 2016— o en el caso del descuartizador de Majadahonda —Bruno Hernández Vega mató a dos mujeres en Madrid, una en 2010 y otra en 2015, y las trituró con una picadora de carne industrial—.
Este es Elton, en los 10 años que lleva con nosotros ha investigado más de 400 desapariciones, y crímenes violentos. pic.twitter.com/b1WUntmhSe
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) January 9, 2017
En marzo del año pasado, logró la detención de cuatro personas, acusadas de matar e incinerar a un vecino de Rivas (Madrid). Elton localizó hasta 35 vestigios pertenecientes a la víctima en el piso, en el coche utilizado en el transporte del cuerpo y una vivienda propiedad del supuesto autor. Y en 2013, cuatro perros buscaban a un hombre desparecido en una riada en Iznalloz (Granada) y fue él que lo halló, cubierto por ramas, vegetación y lodo.
Más recientemente, el pasado diciembre, fue clave en la búsqueda de Diana Quer, ya que que guió a los investigadores hasta el pozo de ocho metros de profundidad de una nave industrial abandonada donde se encontraba el cuerpo de la joven madrileña. Aunque su asesino confeso, José Enrique Abuín, El Chicle, había dado indicaciones a los agentes del lugar donde escondió el cadáver, no eran del todo precisas.
Ver trabajar a Elton resulta curioso, según contaba Francisco Javier Barroso en este reportaje, premiado por la Guardia Civil: "Nada más llegar al lugar, su cuidador le tranquiliza, le soba un poco el lomo y le tapa los ojos. Después le incita a que busque. El perro se mueve por la habitación o por el descampado con total soltura. Cada poco tiempo parece como si estornudara. Nada más lejos de la realidad. En concreto, Elton limpia sus fosas nasales para hacer comprobaciones más precisas y no pasar por alto rastros que permitan localizar a víctimas o a vestigios para desenmarañar un crimen".
La clave del entrenamiento de estos perros es lograr que no laman los restos que encuentran, es decir, lo contrario de los que les dicta el instinto. “Si lo hicieran anularían las pruebas que hallaran. Hay que tener mucha paciencia para cambiar su forma natural de actuar. Le adiestramos para que busque restos sobre todo en los lugares que son muy difíciles de limpiar, como enchufes, jambas de ventanas o marcos de las puertas”, explicaba el guardia civil humano en el reportaje.
De momento, nadie piensa en jubilarle, y eso que la esperanza de vida de un perro de su raza es de entre 10 y 14 años y que a los perros-agente se los retira del servicio a los ocho o nueve años. Estos días, Elton se encuentra en Las Hortichuelas en Níjar (Almería), donde el niño salió de casa de su abuela y jugar y no volvió. Forma parte del equipo de 250-300 personas, entre profesionales y voluntarios, que rastrean caminos, veredas y puntos singulares, como cortijos abandonados, balsas e invernaderos, con la esperanza de encontrar al hijo de Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
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