_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Contra la brecha salarial

La primera medida que debe adoptarse es la identificación de los trabajos de igual valor

Una mujer y un hombre subidos en pilas de maletines para ilustrar la desigualdad
Una mujer y un hombre subidos en pilas de maletines para ilustrar la desigualdadGETTYIMAGES

No discriminar significa no prejuzgar, significa atender a lo que las personas son o hacen como individuos y no como integrantes de una colectividad. Los estereotipos vinculados al género son particularmente difíciles de combatir. Y los estereotipos de género en materia retributiva son todavía más complejos: la discriminación retributiva no consiste ya en la diferente retribución por trabajo igual sino en la desigual retribución por trabajo de igual valor, lo que sucede, por ejemplo, cuando los valores y condiciones que recaen en los trabajos ocupados mayoritariamente por mujeres son inadvertidos o cuando los complementos supuestamente vinculados a la calidad o a la implicación en el trabajo se aplican con carácter arbitrario.

El supuesto debate estadístico refleja la complejidad de la cuestión y lo arraigado de los estereotipos. Conforme a datos de Eurostat, a mayores factores tomados en cuenta, mayor brecha salarial: el Gender Pay Gap (que considera solo el trabajo a tiempo completo) arroja una cifra de 16,3% en la UE y de 14,9 en España; el Gender Overall Earnings Gap, un concepto usado también por Eurostat que toma en consideración trabajo a tiempo parcial y ausencias, da una cifra de 39,6% en la UE y del 35,7% en España. Son muchos los factores que intervienen, pero urge la aplicación de medidas concretas, que existen y pueden ser efectivas a medio plazo.

A los Poderes Públicos les corresponde (art. 9.2 CE), remover los obstáculos para la consecución de la igualdad real. Por ello la igualdad retributiva no puede sustentarse solo en reconocimientos formales. Requiere hurgar en los entresijos del ordenamiento para conseguir alterar estereotipos muy arraigados. La Ley Orgánica de Igualdad Efectiva de 2007 llevó a cabo una tarea titánica que abarcó todo tipo de materias, pero nada se acometió específicamente para el avance en la igualdad retributiva. En este momento la tarea debe ser acometida con urgencia porque es materia prioritaria para la Unión Europea, como prueba la recomendación de transparencia salarial de la Comisión Europea de 2014 (no aplicada por España) y las actuaciones previstas por la Comisión Europea para 2018. En los últimos meses han aprobado leyes sobre la materia Reino Unido y Alemania. Las están proyectando Italia e Irlanda. En España, el pasado 20 de febrero comenzó la tramitación parlamentaria de la proposición de ley para la igualdad retributiva entre mujeres y hombres presentada por Unidos Podemos/ En Comú Podem/ En Marea.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO
Es necesario aumentar los mecanismos de transparencia y suplir, mediante la actuación de los Poderes Públicos, las dificultades que tienen las mujeres para reclamar contra la discriminación retributiva

En el ordenamiento español la primera de las medidas que debe adoptarse por ley es la identificación de los trabajos de igual valor. Es el punto de partida para reconocer las valoraciones de puestos incorrectas y para promover la existencia de mecanismos de retribución y promoción objetivos, tanto en los convenios colectivos como en las empresas. En España apenas existen criterios para la identificación del trabajo de igual valor porque ni siquiera existe jurisprudencia al respecto: no llegan a diez las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo y por el Tribunal Constitucional en cuarenta años de democracia, lo que da cuenta de la invisibilidad del problema y de la necesidad de acometer medidas efectivas.

Es necesario aumentar los mecanismos de transparencia y suplir, mediante la actuación de los Poderes Públicos y de representantes de intereses colectivos, las dificultades que tienen las mujeres para reclamar contra la discriminación retributiva en un contexto de precariedad generalizada. Respecto a la transparencia resulta imprescindible establecer mecanismos para que tanto los trabajadores/as como los/las representantes de los trabajadores/as conozcan la retribución en la empresa promediada (en media y/ mediana) y desglosada por género. La propia nómina es un instrumento adecuado para que se refleje esta información, que puede facilitar que el trabajador/a se dirija a entidades que actúen en su nombre.

En las empresas grandes debe requerirse una mayor implicación: por ello se les debe exigir que identifiquen, corrijan y monitoricen, por medio de la elaboración de auditorías salariales. Respecto a la implicación de los Poderes Públicos, el problema no es que no existan sanciones: el problema es que no se detectan las infracciones. Por ello resulta necesaria mayor atención a la detección de la discriminación retributiva, por medio de unidades especializadas y preferentemente descentralizadas, en Inspección de Trabajo.

María Amparo Ballester Pastor es catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Valencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_